La Comisión Europea instó este lunes 25 de enero a que se realicen más pruebas de detección de Covid-19 a los viajeros, mientras busca desesperadamente resolver los retrasos en la entrega de vacunas, que motivaron una fuerte subida de tono con el laboratorio AstraZeneca.
Altos funcionarios de la Comisión Europea -el poder ejecutivo de la UE- pidieron a los 27 Estados miembros que impongan pruebas de PCR previas a todos los viajeros, y que los pongan en cuarentena a su llegada si provienen de zonas donde las variantes del virus más contagiosas se están expandiendo.
También recomendó un régimen de cuarentena y pruebas intensificadas similar, siempre que sea posible, para los personas en ‘viajes esenciales’ entre países de la UE o incluso dentro de ellos con áreas de alto riesgo, ahora clasificadas como de color rojo intenso por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.
“La situación en Europa con las nuevas variantes nos ha llevado a tomar decisiones difíciles pero necesarias. Necesitamos mantenernos seguros y desaconsejar los viajes no esenciales”, tuiteó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Las recomendaciones agregaron aún más restricciones a la zona Schengen -que exime el uso de pasaporte-, lo que pone de manifiesto las preocupaciones mayores de Bruselas sobre una inminente tercera ola de la pandemia de coronavirus, ahora agravada por las variantes.
La sensación de urgencia ha aumentado después de que el grupo farmacéutico británico AstraZeneca anunció el viernes pasado que no podría cumplir con sus compromisos de entrega de sus vacunas para el covid-19.
Ese anuncio se produjo una semana después de que el grupo estadounidense Pfizer dijera que sus vacunas, desarrolladas con el socio alemán BioNTech y fabricadas en una fábrica de Bélgica, también se retrasarían
