Venezuela decide ‘pasar la página’ y reabrir frontera con Colombia

Venezuela decide ‘pasar la página’ y reabrir frontera con Colombia
Por la frontera con Colombia, desde 2015, emigraron igualmente millones de venezolanos huyendo de la peor crisis de la historia moderna de Venezuela. AFP


Venezuela anunció este lunes la “apertura comercial” de su frontera con Colombia, dos años después de la crisis política y diplomática por un fallido intento de la oposición para ingresar ayuda humanitaria, que el presidente Nicolás Maduro tachó como un intento de “invasión” extranjera.

El tránsito habitual ya estaba restringido desde 2015 por decisión de Maduro, quien denunció en esa oportunidad una “emboscada” a militares venezolanos. A partir de ese momento solo se permitía el paso peatonal, pero en febrero de 2019 el bloqueo se agudizó con la colocación de contenedores en puentes que conectan a ambos países.

“A partir del día de mañana estaremos dando apertura comercial entre nuestros países”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez en un mensaje en la televisión estatal.

Más temprano, los contenedores que bloqueaban la circulación por el principal cruce fronterizo entre Venezuela y Colombia, el puente Simón Bolívar, en el estado Táchira (oeste), fueron removidos y el paso peatonal comenzó a fluir, constató una periodista de la AFP.

“¡Venimos llegando y de verdad tremenda sorpresa!”, dijo Alexis Contreras, de 42 años, que caminaba a la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira desde Cúcuta. “Pensábamos cómo pasar la trocha”, agregó en referencia a los pasos irregulares por donde estaba cruzando la mayoría de la gente.

“¡Esto es un regalo de Dios!”, añadió el hombre, acompañado de Carmen Galviz (26), quienes se mudaban de vuelta al no poder costear su vida en Colombia.

Migración Colombia aclaró en un comunicado que “el paso de vehículos de carga por estos puentes internacionales se dará luego de que se realicen las validaciones técnicas (...) en materia de estabilidad de la estructura del puente, tomando en consideración el largo tiempo con peso muerto”.

Venezuela y Colombia comparten una porosa frontera de más de 2,000 km, que incluye, en el lado venezolano, a los estados Zulia, Apure y Amazonas, además de Táchira.

Los contenedores, acompañados de una fuerte presencial militar, se habían instalado en medio del pulso por el ingreso de alimentos e insumos médicos gestionados por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, entre ellos Estados Unidos y Colombia.

Ello impidió el ingreso de cargamentos desde Cúcuta el 23 de febrero de 2019, lo que generó violentos disturbios en el lado venezolano.

Maduro, que rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por su reconocimiento a Guaidó ese día, ordenó el cierre de la frontera aduciendo que las donaciones eran un pretexto para una “invasión” de Estados Unidos.

Un montacargas arrastraba este lunes los obstáculos metálicos atravesados en el puente Simón Bolívar, dejando una estela de tierra y marcas en el asfalto. Los contenedores colocados en otros puentes fronterizos del estado también serán removidos.

“Pasando página”, indicó la vicepresidenta desde Caracas. “Aquí nos encontramos hoy dando apertura comercial binacional para que (...) empiecen a ingresar gandolas [camiones] con productos de Venezuela a Colombia, de Colombia a Venezuela”, añadió.

Colombia ya había decidido en junio de 2021 abrir de forma unilateral sus fronteras fluviales y terrestres con Venezuela, aunque el presidente Iván Duque dijo ahora que la reapertura “no va a ser con chambonadas (chapuzas)”.

Aunque el intercambio comercial por vía terrestre resultó truncado desde 2015, el paso peatonal se fue reanudando poco a poco, en principio, con permisos especiales por razones laborales o médicas. De hecho, muchos venezolanos viajaron durante este tiempo a adquirir productos en Colombia, más baratos que en Venezuela, afectada por la inflación más alta del mundo.

Pero con la pandemia de covid-19 este flujo peatonal fue limitado, incluso para connacionales.

El cierre decretado en agosto de 2015, en reacción a un ataque armado contra una patrulla militar venezolana, tuvo fuerte impacto y apenas 20% de la industria y el comercio sobrevivió en Ureña y San Antonio, denunciaron entonces gremios regionales.

El comercio bilateral rozaba los 7.500 millones de dólares en 2009 y una década después era 15 veces menor, según estimaciones privadas.

“¡Al fin llegó el día esperado, ansiado por todos nosotros!”, expresó Isabel Castillo, presidenta de la cámara de Comercio, Industria y Producción de San Antonio del Táchira, a periodistas. “Las expectativas son muchas, a empezar desde ya a trabajar de lleno”.

No está claro si se liberará el tránsito de autos particulares.

Por la frontera con Colombia, desde 2015, emigraron igualmente millones de venezolanos huyendo de la peor crisis de la historia moderna de Venezuela. Según la ACNUR, 5,7 millones abandonaron el país y la mayoría se quedó en Colombia.


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