El presidente ruso Vladimir Putin reconoció este lunes la independencia de las regiones separatistas prorrusas de Ucrania, haciendo caso omiso de las presiones de Occidente, y amenazó a Kiev, agravando la crisis entre ambos países.
“Considero necesario tomar esta decisión, que había madurado desde hace mucho tiempo: reconocer inmediatamente la independencia de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk”, dijo en un discurso televisado.
Además, reclamó a Ucrania el cese inmediato de las “operaciones militares, de lo contrario, toda la responsabilidad de un mayor derramamiento de sangre recaerá sobre la conciencia del régimen en territorio ucraniano”, dijo al final de un largo discurso televisado.
El presidente firmó luego acuerdos de “amistad y ayuda mutua” con los territorios.
Según la presidencia rusa, Putin informó de su decisión a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y al jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, mediadores en el conflicto, quienes, según el Kremlin, “expresaron su decepción”.
Esta decisión pone fin al inestable proceso de paz bajo la mediación de Francia y Alemania, que preveía la vuelta de los territorios al control de Kiev a cambio de una amplia autonomía.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, respondió el lunes por Twitter a estas declaraciones anunciando la convocatoria inminente del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional y dijo que había hablado del tema con el presidente estadounidense Joe Biden.
Ucrania reclamó además una reunión “inmediata” del Consejo de Seguridad de la ONU ante la amenaza de una invasión rusa.
La ONU había pedido un poco antes a “todos los interesados abstenerse de cualquier decisión o acción unilateral que pueda socavar la integridad territorial de Ucrania”, en boca de su portavoz, Stephane Dujarric.
“Subrayamos nuestro llamado a un cese inmediato de las hostilidades, a la máxima moderación de todas las partes para evitar cualquier acción y declaración que agrave aún más las tensiones”, expresó también Dujarric, quien dijo que todas las disputas deben “ser tratadas con diplomacia”.