El presidente Vladimir Putin aseguró hoy, 30 de noviembre de 2015, que información de los servicios de inteligencia rusos confirmó la existencia de pozos petroleros controlados por el Estado Islámico cuyo movimiento se registra de manera industrial y que se encontrarían situados en territorio turco.
"Tenemos razones para creer que la decisión de derribar nuestro avión fue influenciada por un deseo de reforzar la seguridad de estos puertos petrolíferos a domicilio que son llevados en tanques", dijo Putin en el marco de la Cumbre del Cambio Climático en París.
En respuesta a las alegaciones del presidente ruso, Recep Tayyip Erdogan dijo que renunciará a su cargo si se llegan a probar las acusaciones, según reseñó la agencia oficial turca de noticias Anadolu.
"No somos deshonestos como para comprarle petróleo a los terroristas. Si esto se logra comprobar yo abandonaré mi puesto. Si hay alguna evidencia, déjenles presentar sus pruebas, lo consideraremos", dijo Erdogan según la agencia TASS.
Turquía ratificó este lunes que no se disculpará con Rusia por el derribo de su avión que participaba en una operación sobre Siria. El primer ministro turco, Ahmet Davotoglu, alegó que su ejército cumplió con su deber al "defender el espacio aéreo de Turquía".
"Ningún primer ministro turco o ningún presidente... se disculpará por hacer su labor, pero si el lado ruso quiere conversar y prevenir cualquier evento involuntario de esta naturaleza, estamos dispuestos a hablar ", comentó Davutoglu a los periodistas después de su reunión en Bruselas con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Recientemente, Davutoglu también expresó su deseo de que Moscú reconsiderara las sanciones económicas impuestas por el Kremlin a intereses turcos tras el incidente.
La vocera del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau, dijo hoy que Estados Unidos corroboró que el avión ruso, derribado el pasado martes 24 de noviembre, violó el espacio aéreo turco basado en evidencia obtenida por Turquía y los servicios de inteligencia estadounidenses.
Con información de The New York Times y Russia Today.