Los expertos Stavros Costarangos, presidente de Padeco Seguros; Ricardo Palomo, VP Ejecutivo de Acerta Compañía de Seguros; Luis Alberto Alvarado, presidente de ProBroker; y Franklin Domínguez, consultor financiero, fueron los expositores.
Stavros Costarangos, consultor de riesgos y seguros explicó que muchos empresarios, contratistas y proveedores de servicios al observar un crecimiento en sus actividades, y al momento de requerir una primera fianza o un incremento considerable en sus necesidades usuales, pudieran presentar ciertas complejidades para los cuales se hace importante tener los procedimientos claros.
“La conferencia es para explicar a las personas y empresas que puedan necesitar fianzas, cómo dar los primeros pasos para conseguirla. Siempre que haya un compromiso contractual entre dos partes, en ocasiones una de las partes solicita una garantía adicional, para garantizar a través de las fianzas, el cumplir con compromisos adquiridos; no basta con la experiencia demostrada”, enfatiza.
Ante el requerimiento de una fianza hay que manejar las herramientas adecuadas para entender cómo será el procedimiento, cómo se interpreta un contrato, cómo manejar la información solicitada pues, las afianzadoras (aseguradoras) solicitan información importante de suscripción que debe ser remitida.
En su exposición, Ricardo Palomo dejó claro que una fianza no es un seguro. La fianza integra a tres partes, debe haber un contrato entre el dueño que solicita la fianza y el afianzado que va a proveer el servicio, y la tercera parte es la afianzadora.
Indicó que es esencial leer y entender el contrato. “Una fianza es un contrato accesorio de una compañía de seguros con el contratista, y va a amparar lo que dice el contrato en el cual se detalla cada uno de los deberes y derechos que existen. En caso que, el contratista incumpla con la obra, tenemos que responder a ese acreedor”.
Señaló que en Panamá hay fianzas estatales, fianzas privadas y fianzas con el Canal de Panamá, que llevan directrices y formatos diferentes. Además, existen diferentes tipos de fianzas: de propuesta, de cumplimiento de contrato, de pago a proveedores, de buen manejo de anticipo, y fianza de garantías por defectos o vicios.
Las afianzadoras gestionan cientos de casos cada mes y cuentan en sus equipos de trabajo con ingenieros, abogados, financistas, que analizan los posibles riesgos para cada situación.
Por su parte, Luis Alberto Alvarado, se refirió a la presentación de requisitos para una correcta evaluación. Señaló que para que una presentación sea efectiva, es esencial demostrar solidez financiera, experiencia, y la capacidad para ejecutar el proyecto. “La fianza no es solo un requisito contractual, es darle la confianza al cliente, al acreedor o el beneficiario de que mi empresa es capaz de sostener las garantías de ese contrato”.
Enumeró como puntos clave para obtener la primera fianza: la construcción de confianza con la compañía de fianzas, presentar experiencia, capacidad técnica y solvencia financiera sólidas. Así como, demostrar la capacidad para ejecutar proyectos similares con éxito.
En su ponencia Franklin Domínguez habló sobre el crédito como herramienta de financiamiento de proyectos. Explicó los requisitos que debe suministrar un contratista o cliente a un banco para que se le evalúe la posibilidad del financiamiento de un proyecto.
“Si la obra no va a ser financiada con recursos propios, automáticamente se debe tener un financiamiento, y ese financiamiento debe estar bien planteado, de manera tal, que tome en consideración todas las cláusulas de pago, de presentación de cuentas y los espacios en los cuales se pueda deteriorar el repago de la deuda”, señaló.
De acuerdo con cada tipo de contrato, se determina cómo se debe dar el repago de cada cuenta. También deben preverse atrasos en los pagos. “Es importante tener el financiamiento bien definido para que la obra llegue a buen término”, advirtió el experto.
