9 de enero de 1964 y la ley que conmemora la gesta patriótica



Hace 61 años, una tarde del 9 de enero de 1964, un grupo de estudiantes del Instituto Nacional, henchidos de fervor patriótico, caminó pacíficamente ondeando el pabellón nacional hacia la escuela de Balboa, ubicada en la “Zona del Canal”, entonces bajo jurisdicción norteamericana. Su objetivo era izar la bandera panameña junto a la estadounidense, en cumplimiento del acuerdo Chiari-Kennedy de 1963.

Este acto cívico y simbólico fue brutalmente transformado en un episodio de violencia desproporcionada por la prepotencia de padres de familia y estudiantes “zoneítas”, así como por la intervención de la policía y el ejército acantonado en las 12 bases militares de la “Zona del Canal”. El resultado fue una insurrección popular que se extendió por cuatro días, dejando alrededor de 500 heridos y 21 mártires que entregaron sus vidas en la lucha por la soberanía y el rescate del Canal de Panamá.

Desde entonces, la oligarquía del régimen de antaño, y la plutocracia corrupta y clientelar de los últimos 35 años, han intentado tergiversar y borrar de la memoria histórica el significado patriótico del 9 de enero de 1964. Los medios ideológicos han sido instrumentalizados para vaciar de contenido esta gesta nacional.

No fue sino hasta tres años después de estos hechos, cuando la oligarquía negoció los “Tratados Tres en Uno” —tan ignominiosos como el convenio del Canal de 1903— que el Parlamento dictó la Ley 13 de 1967, declarando el 9 de enero como “Día de Duelo Nacional”.

Durante estas seis décadas, los sectores dominantes que han controlado el poder político —exceptuando los 21 años de régimen militar— han creado mitos y distorsiones para minimizar el rol de los estudiantes y el pueblo en esta gesta histórica. Primero, surgió la figura del “presidente de la dignidad”. Sin embargo, la realidad es que Roberto F. Chiari, temeroso de que la “situación revolucionaria” derivara en la caída del gobierno, decidió suspender las relaciones con Estados Unidos, siguiendo el consejo de algunos dirigentes temerosos.

Más recientemente, con motivo de los 25 años de la transferencia plena del Canal a Panamá, el oligopolio mediático ha promovido el mensaje subliminal de que esta conquista fue obra de la “buena voluntad” del fallecido presidente Jimmy Carter, despojando de protagonismo la lucha del pueblo panameño.

En 2013, mediante la Ley 118, el gobierno de la plutocracia modificó la denominación del 9 de enero, que pasó de “Día de Duelo Nacional” a “Día de la Soberanía Nacional”. Sin embargo, el artículo 2 de esta norma establece que el Día de la Soberanía Nacional debe conmemorarse como día de duelo nacional en homenaje a los mártires del 9 de enero de 1964. Este duelo implica acciones como la suspensión de actividades oficiales, el cierre de oficinas públicas y privadas, la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas, y la izada de la bandera a media asta durante las 24 horas de ese día.

Por tanto, el reciente Decreto Alcaldicio de la Comuna de Panamá que contradice estas disposiciones es claramente ilegal y lesiona profundamente la memoria de los héroes y mártires de la gesta patriótica y antimperialista del 9 de enero de 1964.

¡Así de sencilla es la cosa!

El autor es abogado y analista político.


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