La comarca Guna Yala es, sin duda, uno de los lugares más hermosos y atractivos que tiene nuestro país y es uno de los más visitados, tanto por los nacionales como por los extranjeros. Uno de los elementos que más distingue a Guna Yala es precisamente la mola. A través de la mola, la mujer guna transmite valores y la importancia de la madre naturaleza. La mola es nuestro principal distintivo; su importancia y reconocimiento traspasa a nivel mundial. Gikadiryay, una de las mujeres líderes y misteriosas, enseñó a las demás mujeres gunas a confeccionar la mola y esta joya cultural ha pasado a diferentes generaciones.
Los afluentes de los ríos Ogigi, Waa, Gauna, Uirsub, Guguii, Guenadgan y otros han sido testigos de los orígenes del pueblo guna y con eso la mola también. Y es que el significado de la mola no es simple ni surgió hace poco, sino que llegó con la existencia de los gunas.
La mola no es solamente confección de diferentes telas y capas de colores, sino que es la esencia misma de la naturaleza. Así como para el escritor su pluma es su principal arma, así como el pintor emula sus cuadros como su mejor carta de presentación, para la mujer guna su mola es su inspiración y con eso muestra al mundo su existir y su lucha para mostrar su cultura.
Todo aquel que promueve la mola, o si en otros países utilizan la imagen de la mola para promover otros proyectos, es sencillamente copia de la originalidad de la mola en Guna Yala.
La mola simboliza y representa a uno de los siete grupos que conforman nuestro país. Se debe buscar una fecha para celebrar la Semana de la Mola para impulsar más su importancia, que a través de sus grandes personajes ha permanecido en el tiempo y espacio.
La mola es conocida internacionalmente. Es parte de la vestimenta de la mujer guna. Ella se siente identificada, es parte de su cultura y respeta la memoria histórica por la cual los aguerridos caciques lucharon para preservarlo a través de los años. Es un pueblo respetado, ya que muchas otras culturas han desaparecido por no haber tenido a sus defensores.
Ninguna empresa tanto nacional como internacional tiene derecho a utilizar los diseños de la mola como parte de su vestimenta, como acaba de ocurrir con la empresa internacional Nike, que a todas luces demuestra una clara copia de la originalidad histórica del pueblo guna. Los gunas habitan en Panamá y a pesar de que vivimos en un país pequeño, las empresas que desean comercializar la mola lo tienen que hacerlo con el conocimiento no solamente de los caciques, sino del pueblo guna.
Cuando la mujer guna se viste de mola, lo hace orgullosa, jamás se siente rebajada o menos que otras personas. Lo hace con el compromiso con su pueblo y para mantener viva la esperanza de seguir unidos como un pueblo fuerte y que sus hijos en el futuro sigan viviendo felices y orgullosos de sus raíces.
El autor es docente de inglés