Hace 90 años se estableció una institución de investigación científica de la medicina tropical entre los gobiernos de Panamá y Estados Unidos. Ese laboratorio conmemoraba al brillante galeno estadounidense William Gorgas, quien tuvo a su cargo la tarea del saneamiento del área que se transformaría en el Canal de Panamá. Gorgas tuvo la visión de sanear las ciudades de Panamá y Colón, porque entendió que las plagas y epidemias no conocen fronteras. Su legado es impresionante: desde 1908, el territorio que él saneo no ha tenido fiebre amarilla. Por casi 70 años el laboratorio realizó estudios de medicina tropical con un enfoque científico tradicional. Cuando Panamá lo transformó en el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), le adicionó la perspectiva social que lo puso a tono con los tiempos. El Gorgas ha sido una incubadora de grandes innovaciones y el semillero de brillantes científicos panameños, como Pedro Galindo, Marcos de Obaldía, Néstor Sosa, Jorge Motta, María Magela Brenes, Aida de Rivera, Guillermo Castro, Arlene Calvo y otros que han contribuido a construir la sapiencia científica nacional, aportando al conocimiento universal desde Panamá. Nuestro país tiene que abocarse a más investigación e innovación, ya que ese es el camino que nos llevará al desarrollo humano sostenible. Esa es la ruta que el Gorgas ha construido para la humanidad.
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11 ago 2018 - 05:00 AM