En Panamá, mediante la Ley 53 del 30 de noviembre de 1951, se crea el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), que tiene como misión desarrollar servicios habilitatorios con calidad, fortaleciendo la inclusión educativa a los niños, niñas y jóvenes con discapacidad, mediante la sensibilización y capacitación a la comunidad educativa para el funcionamiento de esta población en su entorno educativo y social.
Según datos de la página web del IPHE, entre 2015 y 2017 el número de estudiantes que recibían servicios en centros educativos aumentó de 14,856 hasta 15,053 estudiantes. En dos años, la participación solo aumentó un 1% (157 estudiantes). De estos 15,053 estudiantes, un 75.47% está concentrado en las zonas urbanas, mientras que un 22.99%, en la rural, y el 1.53% restante en poblaciones indígenas.
A pesar de que el IPHE maneja sus cifras actualizadas, la Primera Encuesta Nacional de Discapacidad (Pendis), realizada en el año 2006, reveló que había más de 370,053 habitantes con discapacidad, de los cuales 36,848 comprendían infantes y jóvenes en edad escolar; desde esa fecha no se ha hecho otra encuesta por falta de presupuesto.
Debido al crecimiento poblacional, existe un déficit de profesionales de la docencia para cubrir la demanda de estos estudiantes. Para mediados de 2018, el IPHE contaba con 3,004 colaboradores, de los cuales 600 son administrativos y el resto se divide en 1,100 docentes y 400 técnicos de salud. En el país existen alrededor de 400 escuelas inclusivas, sin embargo, solo 130 de ellas tienen aulas para atender tanto a estudiantes con y sin discapacidad. Actualmente, muchos de los docentes regulares que están atendiendo a los estudiantes de inclusión no cuentan con la preparación para hacerlo, lo que de alguna manera dificulta el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En los últimos años, el IPHE ha logrado avances a nivel tecnológico, modernizando su página web e innovando con un sistema de información estadística científica, que refleja indicadores de dominio de aprendizaje en lectura, escritura y matemática, permitiendo identificar con facilidad los niveles de los estudiantes en diferentes competencias.
Además, a través del proyecto CTI (Carreras Técnicas Intermedias), que comenzó en marzo de 2015, se ha insertado a 996 alumnos en el mercado laboral, en especialidades como hotelería y servicios, soldadura, tapicería, construcción y gastronomía.
El IPHE debe trabajar en conjunto con el Meduca y el Senadis, para fomentar la inclusión en las instituciones educativas y en el entorno laboral, así como también para aumentar la divulgación de estas instituciones y el servicio que prestan a lo largo de todo el país.
La autora es estudiante de maestría de la UIP

