Fue uno de los ornitólogos más ilustres del istmo, y hoy, a nivel mundial. Abogado de profesión, egresado de la Universidad de Harvard, Eugene Eisenmann tuvo un inmenso interés y aprecio por la conservación de las aves en la república, al punto que se le acredita haber identificado a más de mil 400 especies.
En su vida como ornitólogo escribió varios libros, y fue miembro activo de por vida de la Sociedad Americana de Ornitólogos y El Museo de Historia Natural en la ciudad de Nueva York.
Nacido en Panamá, en 1906 – donde vivió sus primeros 10 años–, de padre norteamericano y de madre panameña, su afecto por su terruño lo lleva durante su vida a desarrollar la ornitología a niveles que hoy son de gran importancia internacional, siendo su nombre sinónimo de la Ornitología Neotropical. Aunque relativamente su trabajo no es muy conocido en nuestro país, es de gran prestigio por la dedicación, ya que siendo un abogado exitoso decide a medio tiempo y después a tiempo completo dedicarse al estudio de las aves en la República de Panamá.
En 1952 escribe su libro sobre las aves en Barro Colorado, siendo el primero sobre las aves en esa área canalera, en el que define de manera completa sus especies.
Como panameños debe ser de gran orgullo que uno de los nuestros llevara a cabo tan importante y pionera obra en los años cincuenta, siendo la primera fuente de información de aves para ornitólogos, zoógrafos, ecologistas, fisiólogos en el Canal de Panamá.
Cabe destacar que dentro de su equipo de trabajo y amigos figuraron ornitólogos de gran fama como Dean Amadon, James Chapin, Robert Cushman y Ernst Myer, este último trazándole las pautas en la ciencia de nombrar especies de aves donde Eisenmann tuvo un gran destaque.
Durante su vida ayudó y colaboró con muchos estudiantes de aves para que surgieran en América Latina. Se pueden leer relatos de ellos en los que la generosidad de Eisenmann, junto a sus conocimientos, fue admirada, ya que no tenía límites al ser consultado.
Sus manuscritos, grabaciones y notas fueron de gran importancia y base para el estudio de aves en Panamá, América Latina y mundialmente. Se le acredita el aporte indirecto, con dichos manuscritos, a libros importantes en los que nunca se le dio el crédito, según Francois Vuilleumier, del Departamento de Ornitología del Museo Americano de Historia Natural, quien tuvo sendas palabras y elogios para el Dr. Eisenmann al fallecer.
Sus estudios biológicos comprenden evolución, variación geográfica, emigración y la conservación de aves de manera completa con largas temporadas en el campo, aquí en Panamá. Cabe destacar que también viajó extensamente por el mundo. Se le acredita haber aclarado los nombres correctos de muchas aves y especies que no se conocían.
Dentro de las aves, en sus estudios se encuentran halcones y su cría, estudios taxonómicos del cóndor y colibrí, migración de pájaros del norte por Panamá, los primeros estudios de las aves en Bocas del Toro, gaviotas migratorias. Descubrió nuevas especies de aves en el delta del Orinoco y en Colombia.
Este ilustre panameño falleció el 17 de octubre de 1981. Como fotógrafo y persona cercana a la naturaleza, es de gran orgullo haber contado con él, distinguiéndose en un campo que en nuestro país es de gran importancia, ya que contamos con una de las mayores biodiversidades del planeta, que debemos preservar.
Un gran honor que distingue la memoria del Dr. Eugene Eisenmann a nivel internacional es en la Sociedad de Linaje de Nueva York, que premia a sus miembros distinguidos y benefactores con la medalla Eisenmann, quien fuera un miembro modelo de esta organización.
Fue un gran zoólogo panameño. Su aporte dejó una marca en la ciencia y cultura a nivel mundial, y con el transcurrir de los años, sin lugar a dudas, pasará a ser uno de los más célebres ornitólogos de la era moderna y patrimonio cultural de nuestro país.
El autor es fotógrafo y diseñador.