Aclaro, en primera instancia, porque se que hay gente que lee solo un primer párrafo, que no me opongo a la construcción de una vía ferroviaria que transporte a panameños humildes hacia su lugar de interés a una velocidad que les de una mejor calidad de vida.
Pero, como con la ampliación de las esclusas del Canal (autogestión) o la línea 2 del Metro (subterráneo) propongo otras alternativas, que más adelante mencionaré.
Lo que primero me llama la atención del anuncio del presidente Varela sobre el tren bala desde la ciudad de Panamá a David que construirá, posiblemente, el Gobierno chino (por eso lo de tren popular), es que no ha salido a la palestra ningún empresario, de esos que siempre nos han asustado con el comunismo, a recordarnos que en China no hay democracia, que siempre hay protestas en la plaza de Tiananmén, que están prohibidos otros partidos políticos y que lo que hay es una dictadura del Partido Comunista de China (PPCh), claro, el dios dinero hace olvidar todas esas oscuridades.
Lo otro que me preocupa, es la incongruencia en cuanto a las obras públicas en construcción o a construir. Por ejemplo, ya se empezó la ampliación de la vía Interamericana desde La Chorrera hasta San Carlos y ahora se habla del tren. Yo ruego a Dios que la ruta ferroviaria no vaya a destruir la mencionada ampliación, como ya sucedió con la línea 2 del Metro y la ampliación de la vía Domingo Díaz, despilfarro de dinero que podemos fácilmente achacárselo, entre otros, al secretario ejecutivo del Metro.
En cuanto al proyecto ferroviario, anunciado con bombos y platillos por el señor presidente, me preocupa que este funcionario desconozca la gran cantidad de familias, principalmente del interior de la República, que viven del sector transporte, de pasajeros o de mercancías y ahora últimamente, de encomiendas. O será que como empresario que es, lo que pretende es acabar con este importante sector manejado por clase media, tal y como se hace con el asesinato del sector productivo agrario panameño para que haya solo ricos y pobres. He oído de funcionarios de la Aupsa que este sector agrario tiene que industrializarse, o sea, que lo hagan los ricos, ¿porque ningún moribundo productor puede hacerlo en estas circunstancias?
Si ya se proyecta la ampliación de la vía Panamericana por muchos kilómetros y ya existen buenas líneas de transporte desde y hacia el interior, porque no continuar la ampliación hasta David y desarrollar las costas desoladas caribeñas desde más adelante de Donoso hacia Bocas del Toro, tomando en consideración que ya hay una línea de Panamá a Colón y que desde Puerto Armuelles a Bocas hay ya un estudio para implementar un megaproyecto denominado Sistema Intermodal de Transporte de Carga y Turismo (canal seco) Chiriquí– Bocas del Toro.
Sería interesante dar en concesión las playas caribeñas panameñas a las cadenas hoteleras que ya funcionan en nuestro Pacífico, para obtener parte del financiamiento de la nueva ruta férrea. Yo que fui abogado, por muchos años, de una de estas cadenas, pienso que sería interesante ofrecerle, en el mismo paquete, dos hoteles o más al huésped, como se hace en San Andrés.
Esta claro, para mí que el panameñismo apunta a la reelección con los siguientes proyectos: línea 2, cuarto puente, casas en Colón, tren bala a Chiriquí y hasta se apuntan a llevarse el éxito de la JMJ 2019, tomando en consideración que al pueblo con poca o mala educación (impuesta por el sistema) le importará poco la falta de agua, la falta de doctores, de medicinas, de equipo, de insumos en clínicas oficiales; la falta de maestros, de laboratorios, de estructuras adecuadas en los colegios públicos y la falta de seguridad, durante esta administración, a la hora de votar en mayo de 2019.
El autor es abogado