La Red Iberoamericana de Responsables de Políticas y Planes de Lectura (Redplanes) cumplió 20 años. Redplanes es una red conformada por los responsables del diseño y la ejecución de políticas y planes nacionales de lectura de los países miembros del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc).
La red ha sido creada para potenciar los esfuerzos que cada país adelanta por posicionar la lectura como una política de Estado, fomentar el desarrollo y la sostenibilidad de políticas y planes de lectura en Iberoamérica, facilitar el encuentro e intercambio de saberes y experiencias, compartir buenas prácticas y promover la integración regional alrededor del tema.
Para celebrar estos 20 años, la reunión de los responsables de políticas de lectura de Redplanes se llevó a cabo del 25 al 26 de septiembre en Bogotá, con la participación de especialistas y profesionales en temas de lectura, escritura y oralidad, con una agenda de trabajo importante.
Todas las conferencias, los paneles de discusión y las mesas de trabajo fueron de sumo interés para la construcción; pero, sin duda alguna, la conferencia inaugural dictada por Joaquín Rodríguez, escritor y profesor de la Universidad Camilo José Cela de España, titulada “Cómo (no) crear lectores. Evidencias científicas para el fomento de la equidad lectora”, fue acertada porque nos presentó un panorama global de la problemática de la lectura de nuestros países.
Joaquín empezó observando cómo la pobreza persistente afecta el desarrollo cognitivo en los niños: “Un niño de una familia con estrés económico que a los 7 años tuviera todavía, contra todo pronóstico, un rendimiento cognitivo alto, a los 18 ya lo tendría más bajo que un niño de una familia más favorecida que partiera con un índice medio. La genética se ve sobrepasada por un ambiente social desfavorable”.
Nuestras realidades sociales y culturales tiene dos narrativas. Un relato nos cuenta los desafíos y obstáculos que impiden la creación de lectores y el otro nos narra el por qué y el para qué fomentar la lectura y la necesidad de crear los mecanismos políticos posicionen la lectura como un tema de Estado.
De un lado están los problemas que persisten en nuestros países que no permiten que los planes de lectura avancen, como la falta de gobernanza e institucionalidad, el divorcio entre instituciones clave para trabajar en conjunto, la carencia de recursos y de voluntad política, los vaivenes de la política partidista, la falta de seguimiento, evaluación y sostenibilidad de los planes y programas de lectura y, tal vez el más problemático, la desigualdad social que provoca brechas que son la causa principal de la desigualdad lectora.
El otro relato nos deja claro que la lectura, la escritura y la oralidad son una herramienta para alcanzar prioridades globales que pueden mejorar la calidad de vida de las personas; que leer y escribir aportan al desarrollo sostenible y nos ayudan a construir significados en medio de los contextos de la diversidad, lo que permite, a la vez, hacer conexiones cívicas para crear ciudadanos pensantes.
Vuelvo a la conferencia de Joaquín Rodríguez, porque debo remitirme a su investigación que plantea una serie de propuestas que se deben tomar en cuenta a la hora de la construcción de políticas públicas relacionadas a los derechos culturales. El derecho a leer es uno de ellos. Primero, hay que tener algo muy importante en cuenta: los derechos culturales son irreversibles. Es decir, todo lo que hemos sufrido y por lo que la humanidad ha luchado hasta este momento, no se puede revertir y por eso los desafíos por eliminar las brechas que provocan desigualdad deben ser superados.
Dice Joaquín: “Para crear lectores es necesario planificar una intervención global que atienda a las condiciones desiguales de partida: tanto la mentorización familiar como los programas de ayuda social demuestran su utilidad”.
Las familias necesitan vivir en entornos más seguros y saludables para tener también posibilidades de supervivencia en una realidad que cada día es más compleja. La lectura nunca será objeto de deseo miestras allá desigual.
La reunión de Redplanes ha sido la mejor en 20 años. Una reunión donde se han planteado de manera puntual los problemas de la cultura de la lectura. Una reunión donde nunca antes se había tenido tanta seguridad sobre la importancia de los planes de lectura en estos tiempos. En un mundo acosado por la guerra, la crisis ambiental y las tensiones sociales de todo tipo, la lectura sigue siendo una herramienta para ayudar a sanar.
El autor es escritor