Al grano: Ay, Lucy...

Al grano: Ay, Lucy...


No acabo de procesar la compra de las laptops del Meduca. O dicho como es. No acabo de entender el nivel de opacidad y terquedad de Lucy Molinar en esto que ella considera su gran logro hasta ahora.

Voy con el hecho. Meduca hace una compra directa de 654 mil laptops a $241.7 millones, de la mano con la fundación One Laptop per Child. Ahora sí, desgranemos.

Primero. ¿Hay algún estudio que sustente la razón de esa inversión, qué índice mejorará y cómo se medirá? ¿Dónde está? Digo, ya con su decisión de retirarnos de la prueba PISA basada en su opinión de que medirnos no ayuda en nada, es claro que los estudios no van con ella.

Son casi $250 millones en laptops. Sí, estamos en deuda con los niños, que no salen preparados para enfrentarse al mundo. Pero todavía hay 340 escuelas rancho y más de mil escuelas sin luz, agua ni internet. Eso es el 44% de las escuelas. Ah, y para esas han dicho que a los jóvenes les subirán un PDF. Porque dice la ministra que hay que “cambiar la forma de enseñar”, ¿pero qué diferencia hay entre el PDF y darle al pelao el papel impreso?

Tres. Esto es para los alumnos de media y premedia de las escuelas oficiales. ¿Esas laptops ayudan igual a un alumno de la montaña que a uno que piensa que sin celular se muere? ¿Tiene un niño de la comarca la misma necesidad que uno del Fermín Naudeau? ¿Cómo funcionan esas computadoras? ¿A qué tienen acceso? ¿Cómo evitarán que sean una distracción? ¿Quién supervisará, si hasta lo básico anda al garete?

Cuatro. Dice Lucy que la fundación ofreció 51% menos del precio establecido en el convenio marco y en el mercado. Son computadoras de menos de $400. ¿Qué especificaciones tienen? ¿Dónde están las otras cotizaciones que dice tener? ¿Qué ofreció la fundación para que los eligieran sin licitación? ¿La fundación les sustentó sus resultados en otros países? Porque Mr. Google dice que no les ha ido bien… Además, Molinar dice que están en Panamá hace 10 años. Y la fundación dice que ahora, por este proyecto, es que se están instalando aquí. ¿Entonces?

Lo otro es que el acuerdo no incluye mantenimiento ni piezas. Molinar dijo que la fundación le daría seguimiento a las reparaciones y la fundación dice que eso todavía no está definido pero que “todo el proyecto es responsabilidad del Meduca”. Y la cerecita. Molinar dice que como las computadoras están hechas 80% de plástico reciclado, pueden ser “reparadas por los propios estudiantes y sus padres”. ¿Ah?

Más allá, la ministra habla de un convenio marco del que ha cambiado su versión varias veces. Primero dijo que era un convenio marco. Después, que estaba en Panamá Compra, que entráramos cuando quisiéramos a verlo. Después, que no era un convenio marco sino de cooperación. Luego, que no podía divulgarlo hasta que Contraloría lo refrendara. ¿Qué dijo Contraloría? Que ellos ni han recibido eso. Y antes del refrendo debió ir a gabinete, y eso no pasó. Lo confirmó el propio secretario del gabinete, ministro además.

Entonces, si no es ni oficial, ¿por qué se incomoda cuando la cuestionan y lo defiende con ahínco? Dice que los estudiantes están perdiendo la motivación de ir a la escuela. Ajá, ¿y las laptops evitarán la deserción? ¿Tan sencilla era la solución a ese problema? De haberlo sabido antes… Ah, pero cuando fue a la Asamblea a hablar del tema, salió Camacho a decirle a sus colegas que tenían que ceñirse a las cuatro preguntas que le habían mandado de antemano.

Por cierto, ¿cómo mejoró la educación con las 116 mil 800 laptops que compró ella misma en 2013? ¿Lo midieron? $83 millones se fueron ahí. Y dos años después encontraron 26 mil en un depósito del Meduca.

Ministra. El poder, en democracia al menos, es para hacer lo que se debe, no lo que se quiere. Solo el año pasado 20 mil alumnos repitieron el año y 9 mil 145 abandonaron la escuela. Hay 76 proyectos de infraestructura educativa inconclusos. Hay gabinete psicopedagógico en menos del 10% de las escuelas. Al menos no sea un obstáculo para que lo poco que sirve siga funcionando. Por ejemplo, el Instituto de Perfeccionamiento y Bienestar Docente, ahorcándose “por falta de plata”. Antes de las laptops, ¿no necesitamos docentes mejor capacitados? No llegue a destruir, ministra, que bastante se queja de que le destruyeron lo que usted construyó. Póngase seria, que su soberbia y tozudez en este tema hacen ruido.


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