Estamos secuestrados. Secuestrados por grupos irracionales sin sensatez ni empatía. Al contrato minero -y a cómo lo aprobaron- nos oponemos casi todos. Hasta los del gobierno. Por eso están bajo las piedras y cuando salen no tienen cómo defenderlo. Pero después de haber metido las patas, ya se hizo lo poco que legalmente se podía hacer. Y si queremos vivir en democracia, hay que esperar a que la Corte se pronuncie.
Y eso lo entendieron los que dejaron de protestar. Y los que siguen, pero en la Corte y sin cerrar vías. Muy distinto a la izquierda. A Suntracs. A los profesores. A los indígenas. Que siguen pidiendo derogar la ley ya y siguen trancando el país por sus agendas personales y peleas políticas. ¿O impedirle a la gente comer e ir a trabajar, obstaculizar los corredores humanitarios, amenazar la economía de tantas personas que viven del día a día, impedir a los alumnos recibir clases y tratar de cerrar aeropuertos los ayuda a que se derogue el contrato? Por favor. Ya van 16 días de vandalismo, con $60 millones a $80 millones de pérdidas por día. ¡Ya hubiéramos pagado dos nuevos Oncológicos! Están afectando a otros panameños, no al gobierno. Ahí está Gaby Carrizo, haciendo ejercicios relax y viajando en helicóptero sin tranque.
Es que ante la profunda falta de liderazgo, Suntracs jura que representa a los panameños. Salvadores luchando en el nombre de todos, aunque nadie lo sepa. O peor, aunque no se sientan representados por ellos. En 2019 Saúl Méndez sacó 13 mil 529 votos. Solo el 0.69% del electorado compró su discurso. ¿Quieren cambiar el sistema? Saquen los votos. Tienen una lucha encarnizada por apropiarse del liderazgo de esta “causa”, tal como lo hicieron en julio de 2022.
Lo del contrato es solo la fachada de esta protesta. Ellos están aprovechando la coyuntura porque creen que para llegar al poder tienen que destruir. Romper. Crear el caos. Para ellos llegar y arreglarlo, claro.
El Cup en Cataluña y otras izquierdas modernas de Europa han llegado al poder con marchas y acampando en jornadas de protestas masivas en parques. Sin cerrar calles. Aquí los anacrónicos trogloditas de izquierda se quedaron en la época de la caverna.
¿Y en qué se diferencian de la derecha? Ellos no hacen nada distinto a los seguidores de Trump cuando fueron a asaltar y destruir el Capitolio, o a los que fueron a destruirle a Lula la presidencia en Brasil. Son igual de intransigentes y violentos que los que critican.
La derogatoria que piden es ilegal. Pero ellos saben que eso ahondaría la crisis económica y nos haría ganarnos una demanda multimillonaria, y les conviene que todo entre en crisis para luego decir que ellos pueden resolverlo. Para llegar necesitan destruir, y lo que piden aceleraría la destrucción. Este es su momento político y su proyecto nacional es instituir el caos.
Las cosas por su nombre: esta es la campaña de Maribel Gordón. Igual como comenzó a recoger firmas justo después de las protestas de 2022. Y subió de 2 mil 84 firmas semanales a 4 mil 413 cuando Lula subió. Por eso no abandonan la protesta. Porque estamos en campaña y esta es su campaña. Por más que no esté ahí, ¿cuestiona a Suntracs o lo avala con su silencio?
Ellos están buscando espacio político. Una burda evidencia es la postulación de Saúl Méndez al Parlacen, que solo sirve para despilfarrar recursos y cobijar maleantes. Ahí no piensan en los pobres y lo que les roban... Son tan codiciosos como la derecha que critican y buscan lo mismo: vivir sin trabajar, protegidos además, mientras oprimen al país. Sin llegar al poder ya están haciendo a los chiricanos hacer fila para comprar gas. Como en Cuba.
Otra razón por la que les resulta vital tomarse las calles es porque por primera vez un movimiento tuvo más fuerza que ellos y descalificó y superó su método. Entonces como los otros -con sensatez y visión democrática- decidieron esperar el fallo de la Corte, ellos ahora pueden decir que otros se rindieron y ellos se quedaron luchando por todos.
Pero vuelvo a lo medular. Esto está plagado de intereses oscuros. ¿No ven coincidencia entre las posiciones de Martinelli y de Suntracs? Los extremos se parecen. Él es pro mina -y si no, que lo salga a desmentir Vernon Ramos del caso Financial Pacific- pero ataca a través de Suntracs y, como ellos, cree en la descalificación y el desgarre social y se cree el salvador. Él replica los mensajes de Suntracs, que por cierto, no fue beligerante en su gobierno. La semana pasada protestaron afuera de TVN. De Epasa no, y está al lado. Suntracs es el aliado coyuntural del experto en comprar.
Pero lo peor de todo esto es la ausencia de las autoridades. Estamos en acefalía y total anarquía. Gobiernen, que para eso fueron electos. Este país no aguanta esto hasta que la Corte falle. Abran las vías y reestablezcan el orden público. No hacer nada ya no es una opción. Reaccionen y dejen de ser tan irresponsables, que su desidia ya es criminal.