La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) instauró dos programas de auditorías universales, a saber, el Programa Universal de Auditoría de la Vigilancia de la Seguridad Operacional (Usoap) y el Programa Universal de Auditoría de la Seguridad de la Aviación (USAP).
Desde el año 1999 hasta la fecha, la auditoría Usoap ha venido desarrollándose como instrumento de apoyo a los Estados con el fin de validar la capacidad de cada uno de ellos en la verificación eficaz del cumplimiento de las Normas y Métodos Recomendados (SARPs) de 17 de los 19 anexos al Convenio sobre Aviación Civil Internacional.
La auditoría Usoap ha tenido como resultado que los Estados estén preparados con grupos de profesionales proactivos que plantean planes y estrategias a fin de eliminar cualquier muro que impida el cumplimiento de los estándares internacionales referidos a la seguridad operacional. Un ejemplo claro lo tenemos en el grupo de trabajo de la Dirección de Aeronáutica Civil que hizo posible que el Estado panameño elevara sus calificaciones de la auditoría Usoap, lo cual hizo realidad que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en el año 2004 otorgara a Panamá la categoría 1 respecto al cumplimiento con las Normas del Convenio de Chicago; otro ejemplo lo tenemos en el grupo de trabajo de la Autoridad Aeronáutica Civil que hizo posible que el Estado panameño elevará su calificación al 61.79%; después de la Misión de Validación Coordinada (Icvm) de la auditoría Usoap, efectuada por la OACI el año 2017.
El Usoap ha impulsado la creación de sistemas regionales, como el Sistema Regional de Cooperación para la Vigilancia de la Seguridad Operacional (Srvsop) en Sudamérica, el cual, al igual que otras autoridades aeronáuticas de Europa, procura impulsar en los proveedores de servicio una cultura de seguridad operacional que permita aplicar gradualmente procedimientos de vigilancia basada en el perfil de riesgo asociado a cada uno y priorizar la planificación, ejecución y el seguimiento a los hallazgos evidenciados a través de inspecciones.
De igual forma, el Usoap ha obligado a los Estados a explorar y estudiar la real y efectiva separación de los proveedores de servicios aeronáuticos de navegación aérea y de aeródromos, de los entes de inspección y vigilancia; así como la independencia funcional del Ente de Investigación de Accidentes de Aviación de las autoridades de aviación civil.
En ese mismo sentido, la OACI, con el objetivo de mejorar los resultados de la seguridad operacional, ha impulsado la adopción de enmiendas a los Anexos del Convenio de Chicago y la implementación de planes globales, que abordan los problemas de seguridad a todo nivel, basado en el análisis de los principales indicadores y tendencias de la seguridad operacional.
El objetivo principal del USAP, instaurado por la OACI en el año 2002, es mantener la completa aplicación de las normas de seguridad de la aviación civil establecidas en el Anexo 17 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional, en todo el mundo, y evaluar el desempeño del sistema de supervisión estatal de la seguridad de la aviación en general y en aeropuertos específicos. A propósito, uno de los temas que los Estados actualmente estudian y debaten es la creación del ente de inspección y vigilancia Avsec y su separación del ente operativo. Cabe señalar que varios países de la región han planteado y ejecutado con éxito dicha separación.
En conclusión, el Estado panameño tiene la obligación de garantizar una aviación segura y eficiente resguardando la vida de seres humanos y de bienes en el espacio aéreo nacional y en los aeropuertos e instalaciones aeronáuticas. Las auditorías verifican ese efectivo cumplimiento por parte del Estado.
La OACI ha notificado que en el año 2020 auditará el Estado panameño bajo el programa USAP y aún no ha informado cuando realizará la próxima auditoría Usoap, sin lugar a dudas, estamos convencidos de que los profesionales encargados del tema de la Autoridad Aeronáutica Civil cumplirán a cabalidad su misión en las dos auditorías. El Estado panameño será bien calificado y la industria aeronáutica seguirá progresando y seguirá aportando al crecimiento de la economía nacional.
El autor es abogado especialista en derecho aeronáutico
