A principios de marzo de cada año, China celebra las “Dos Sesiones”: las sesiones de la Asamblea Popular Nacional y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. Son ocasiones en que se discuten y formulan las políticas más importantes del país para el año en curso. Las “Dos Sesiones” de este año concluyeron con éxito hace poco, y se propuso un objetivo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 5 % para 2025, realizando una disposición integral en todos los aspectos. Estas reuniones transmitieron un mensaje importante sobre la promoción de un desarrollo de alta calidad, siendo una ventana crucial para que la comunidad internacional comprenda a China y aproveche las oportunidades que ofrece. Aquí me gustaría compartir algunas palabras clave.
Primero, la ampliación de la apertura. Las “Dos Sesiones” dejaron claro que China continuará con su apertura unilateral, por iniciativa propia, lo cual, en un contexto de crecientes desafíos globales, proporcionará certeza al mundo. El enorme mercado chino, de 1,400 millones de personas, abre sus puertas al mundo, y China también avanzará hacia una mayor integración global.
China es uno de los principales socios económicos de Panamá. El volumen comercial entre ambos países aumentó de 6,380 millones de dólares en 2016 a 12,840 millones de dólares en 2024, y la inversión directa de China en Panamá creció de 269 millones de dólares en 2016 a unos 1,400 millones de dólares en 2023. Una empresa panameña exportó cuatro contenedores de pollo a China en la segunda mitad del año pasado, y los pedidos no dejan de llegar; sus productos tienen alta demanda. Además, algunas empresas chinas han visitado Panamá para explorar oportunidades de realizar inversiones considerables. China está dispuesta a importar más productos agrícolas panameños, como pescado, langostinos, frutas, carne y café, y también alentará a más empresas chinas a hacer negocios en Panamá, creando más empleos para el país istmeño.
Segundo, el impulso de la innovación. China continuará promoviendo el desarrollo de industrias emergentes, como las actividades espaciales comerciales, la economía de baja altitud y las ciencias y tecnologías de las profundidades marinas. También cultivará las industrias del futuro, como la manufactura biológica, la ciencia y tecnología cuántica, la IA incorporada y el 6G, activando el vigor innovador de la economía digital. Además, China impulsará la acción IA+, para mejorar y empoderar la eficiencia de las industrias tradicionales y los servicios públicos.
Desde el inicio de relaciones diplomáticas entre China y Panamá, numerosos productos chinos de alta tecnología, como teléfonos inteligentes, vehículos de nueva energía y equipos médicos avanzados, han tenido buena acogida en el mercado panameño. Panamá se esfuerza por desarrollar la innovación tecnológica, en la cual China puede ser su socio en áreas como el comercio electrónico, la protección ecológica y el Internet de las cosas.
Tercero, el enfoque centrado en el pueblo. El Gobierno chino se adhiere a una filosofía de gobierno centrada en el pueblo. El informe sobre la labor del gobierno de este año ha propuesto “invertir en la gente”, un retrato fiel de esta filosofía. China también espera que su propio desarrollo beneficie más a la comunidad internacional.
Los proyectos construidos por empresas chinas, como el nuevo Centro Internacional de Convenciones y la Terminal de Cruceros en Amador, han impulsado significativamente el desarrollo del sector de convenciones y turismo en Panamá. Durante la pandemia de covid-19, China proporcionó a Panamá una gran cantidad de insumos de emergencia, desempeñando un papel clave en la protección de la vida y la salud del pueblo panameño. Las clínicas móviles donadas por China han recorrido todo el país, brindando servicios médicos a regiones remotas y personas de bajos ingresos, sobre todo durante la campaña de la Cinta Rosada y Celeste. China ha capacitado a más de 8,800 panameños en diversas áreas, incluyendo administración gubernamental, inversión comercial, habilidades agrícolas, seguridad alimentaria, gestión marítima e innovación tecnológica. En este aspecto, China cuenta con políticas de apoyo y financiamiento, mientras que Panamá tiene una gran demanda. Ambas partes pueden fortalecer la cooperación para beneficiar aún más a los panameños.
Caminar junto con China es caminar junto con las oportunidades. Partiendo de los intereses a largo plazo del país y de los panameños, y superando las interferencias, Panamá seguramente obtendrá mayores beneficios con el desarrollo de China.
La autora es la embajadora de China en Panamá.