Deseo comentar afirmaciones que se han publicado sobre China y Panamá.
1. China no irrespeta ni interviene en asuntos propios (internos o externos) de Panamá (Julio Yao, China, Panamá y la Geopolítica, Editora Chen, 2021, 327 págs.).
2. Se ha dicho que “Panamá no tiene estrategia frente a China”, y ello es cierto hasta cierto punto, pues carecemos de una política exterior independiente desde la invasión de 1989 que nos convirtió en un protectorado. Algunas decisiones de Panamá, como el proyecto zarandeado del ferrocarril a David, nos indican que Panamá podría tener una estrategia empírica de hostilidad hacia China.
3. El 5 de mayo de 2024 debemos elegir a un nuevo Presidente, pero la mayoría de los candidatos – salvo Maribel Gordón y Richard Morales – ignora todo sobre política exterior.
4. Se ha afirmado que China “ha sabido explotar nuestras debilidades”. Esta es una brutal difamación que confunde a China con la única superpotencia que nos depreda e impide nuestro desarrollo desde el siglo XIX. Sugiero leer el Tratado Mallarino-Bidlack de 1846, que nos crucifica y martiriza. En aquella época, China solo exportaba mano de obra a Panamá bajo la opresión y el opio de la Panama Railroad Company, una empresa de Nueva York.
5. ¿Quién prohibió o escamoteó el proyecto de ferrocarril de Panamá a David propuesto por China, que pagó los estudios de factibilidad? Fue el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien advirtió en 2018 que “Panamá debe alejarse de China”, mas fue el actual Gobierno el que siguió sus instrucciones al pie de la letra (Luis Carlos Herrera, Markelda Montenegro, Chris Alden, Alvaro Méndez, Virginia Torres. “Nuevas relaciones diplomáticas entre Panamá y China: implicaciones geopolíticas y socioeconómicas”.
6. Se acusa a China de “abusar de nuestra Marina Mercante”, soslayando que Panamá fue beneficiada con el estatus de “nación más favorecida” en los puertos de China, lo cual nos rinde ingentes beneficios.
7. Se acusa a China de “quebrantar el orden mundial en el que Panamá se forjó y consolidó”. Fue lo contrario: Panamá se deformó bajo la férula de Estados Unidos. China sólo es culpable de coadyuvar en la construcción de un nuevo orden internacional basado en el Derecho Internacional: los Brics, una iniciativa imparable que trata a todos por igual. En cambio, Estados Unidos propugna por un “orden internacional basado en reglas” que solo son conocidas en y por Washington.
8. Se ha dicho que China trató de poner su embajada en la entrada del Canal. ¡Falso! Fue el expresidente Juan Carlos Varela quien les ofreció cuatro hectáreas que China nunca pidió, cuya embajada en la barriada de San Francisco está a la espera de su sede permanente en Clayton. Paradójicamente, lo único que sí solicitó China en 2018 fue que el sitio estuviera en el lugar “más discreto posible”.
9. El único “gato” (La Prensa dixit) que protestó por la supuesta embajada fue Guillermo “Willy” Cochez, quien también sostuvo que la misma era una “violación” del Tratado de Neutralidad, sin sustentarlo.
10. Se ha dicho que “China todavía se rehúsa a adherirse al Protocolo del Tratado de Neutralidad del Canal. China es el único Estado miembro del Consejo de Seguridad de la ONU que no es parte de ese convenio.” ¡Falso nuevamente! El Tratado de Neutralidad es nulo desde el punto de vista del Derecho de Tratados, pero China no lo ha firmado porque dicho Protocolo (y no “convenio”) fue suscrito por Taiwán, y este hecho imposibilita legalmente la firma de Beijing. Sin embargo, cuando el presidente Xi Jinping nos visitó en 2018, el mandatario respaldó los Tratados del Canal, y esto tiene mayor valor e importancia que un maltrecho y zarandeado protocolo.
11. También tienen aquí el Instituto Confucio y el Centro de Estudios Estratégicos (se refieren al Ceeap), donde ofrecen cursos, becas y visitas pagadas a China. Altruismo, le llamarían los ilusos. Nuestra respuesta: es mejor ser iluso porque al menos éste solo se engaña a sí mismo. Existen más de 550 Institutos Confucio y más de 1,100 aulas Confucio en 162 países, cuyo propósito es enlazar al mundo con China a través de la cultura.
12. Como responsable del Ceeap -que no ofrece ni becas ni viajes– estimo como loable la recomendación de los autores de Nuevas relaciones diplomáticas entre Panamá, Estados Unidos y la República Popular China cuando opinan que “Panamá debe buscar un equilibrio entre China y Estados Unidos” Mientras tanto, Panamá debe defender sus intereses nacionales y denunciar a Estados Unidos cuando traspase nuestra línea roja, como lo son nuestra Constitución y el Derecho Internacional Público.
El autor es analista internacional