Hay que destruir al hermano, como en el relato bíblico. Para esa aberración.
La codicia, el egoísmo, la mezquindad, la ira y la hostilidad se travisten de Caín. Están en Pandémicos y pandemonios. Bobbit te borraste de la historia. No te toca infierno ni cielo. Reos desprecian a quién vende a su madre. Codicioso siempre quiere maa. La codicia obnubila a Bobbit. ¿Te merece misericordia?
Nuestro país ha sido repoblado. 4 millones 300 mil.. Más los foráneos: somos destino de residentes, refugiados e indocumentados. Y hasta asilados. La bola pica y se extiende. Mira hacia el frente, hasta donde se pierde el horizonte, y allí lo encontrarás. A Caín lo tienes colgado en la espalda. Míratela. Tufo a malandro.
Crece Caín, con paso seguro, y si lo apadrinamos, se convertirá en una nube de langostas, en Donoso. Será el fin de nuestros sueños y esperanzas.
Caín anda suelto, y se ha visto también a Herodes, Nerón, Judas, Calígula…y sus pandillas.Con cucharón grande, Bobbit los idolatra .
País de inequidades, mitad Holanda (mejor Países Bajos) y mitad Haití, terreno fértil para sus hazañas. Desigualdad campea.
No desaprovecha su ocasión. Se le demanda que cuide estas ovejas que surcaron la senda alterna y que no les escatime afecto; sin embargo, se transmuta en bestia dispuesta a descender al infierno, sin palacios, con cuerpos humeantes, y encontrarse con Lucifer. La divina comedia.
Dios alabó al pastor de ovejas Abel, garantiza La Biblia, y al labrador Caín se le descompuso el rostro. El pecado estaba acechando como bobbit.
Sin razón, aunque sí con la causa de la envidia, lo sacó de su hábitat y se le abalanzó.
La vida es el arte del encuentro y, ante él, existen las opciones del amor, el odio o la indiferencia. Caín adquiere la número dos y actúa. Es fácil reconocerlo: su ambición le lleva a aupar el infierno. Animado por quienes tuercen la verdad para sus mezquinos intereses, energizados por sus instintos básicos.
Estuvo presente en la adquisición del autobús de la tragedia de La Cresta fue agente público y también privado y en la resistencia a que el vehículo se mantuviese rodando, a pesar de todas las señales en contra; en el suministro del glicol de dietileno (industrial) para la Caja de Seguro Social. No obstante, las advertencias tempranas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante las mafias proveedoras de espurias materias medicamentosas.
Lucifer se paseó ese 20 de octubre los honorables edificios públicos. Vade retro...
Caín muestra su rostro en la paradisiaca Bocas del Toro en pleno oba-oba del Campeonato Mundial de Fútbol. Si son indios, y además borrachos, para Caín son mejor carne de cañón y perdigón en el ojo. En su orgía, a machetazo destaza el brazo de su amor, Martina. Cuerpo e ilusiones rotas.
Es el odio al hermano, en todo su esplendor. Lo expresa la violencia, el rencor, la culpa, dolores antiguos y hasta ajenos. El carácter animal, latente y el reprimido aflora. Se cuadricula el territorio y salta la bestia.
El autor es docente, periodista y filólogo