Cristo de nuevo crucificado. No. Aunque estemos en Semana Santa, no se trata de la famosa novela de Nikos Kazantzakis ni de la igualmente famosa película de Jules Dassin, El que debe morir, basada en esa novela. Se refiere a la pasión diaria de cientos de miles de panameños, los Cristos Panameños (CP), que sufren día a día sin resurrección, más allá de las 14 estaciones de la Pasión que Jesús experimentó entre su entrada a Jerusalén, su crucifixión y su resurrección. Así es la Pasión que se vive en las calles de este Jerusalén que es Panamá.
Los CP se enfrentan a una serie de obstáculos a diario que se convierten en su calvario particular:
1- A las 02:00, se ven obligados a levantarse para buscar agua debido a que el servicio que pagan no funciona durante las horas regulares. Robo.
2- La imposibilidad de conciliar el sueño debido al exceso de ruido se convierte en otra aflicción. Al llamar a la Policía en busca de ayuda, esta no se presenta. Robo.
3. Al intentar encender la electricidad a las 05:00 para preparar los alimentos, se encuentran con que el servicio no funciona a pesar de ser cobrado. Robo.
4. El deterioro de alimentos en la nevera por la falta de electricidad, junto con otros electrodomésticos esenciales que no se pueden utilizar, se convierte en otra aflicción, una forma más de robo.
5. A las 06:00, al bajar con los niños para tomar el transporte hacia la escuela, encuentran que el ascensor, cuyo servicio han pagado, no funciona. Robo.
6. A la salida, se cruzan con la basura acumulada que lleva días sin ser recogida, a pesar de haber pagado por este servicio. Robo.
7. Después de esperar un tiempo prolongado o incluso que el transporte público ni siquiera aparezca, se ven obligados a tomar un taxi en el que el conductor decide recoger a otros pasajeros de manera arbitraria. Robo.
8. Al llegar a la escuela, descubren que esta está cerrada debido a una huelga de maestros o a la falta de instalaciones. Otra afrenta, otro acto de robo.
9. Los niños no pueden disfrutar del desayuno escolar debido a que los materiales no han sido enviados a la escuela por el Ministerio de Educación. Robo.
10. El precio de los alimentos aumenta constantemente sin control ni regulación, lo que obliga a reducir el consumo de comida. Robo.
11. La vivienda que adquirió presenta fallas estructurales y carece de un suministro adecuado de agua y electricidad, sin que haya a quién reclamar. Robo.
12. Al acudir a las instalaciones de la Caja de Seguro Social o del Ministerio de Salud en busca de atención médica, no encuentran disponibilidad. Más robo.
13. Tampoco encuentran las medicinas que les han sido recetadas. Robo.
14. Ante la falta de atención médica pública, recurren a servicios privados a precios excesivos, en su mayoría fuera de su alcance económico. Robo una vez más.
15. Se ven obligados a comprar medicinas en farmacias privadas a precios elevados, a menudo recetadas con arreglos de comercialización entre médicos y cadenas farmacéuticas para recibir comisiones. Otro acto de robo.
16. Los exámenes especializados no pueden realizarse en la CSS sino hasta dentro de varios meses. Se enfrentan a la disyuntiva de pagar precios prohibitivos o deteriorar su salud. Nuevo robo.
17. El cálculo de jubilación en la CSS está erróneo, omitiendo cuotas pagadas. La corrección es incierta. Robo.
18. Necesitan hacer una llamada telefónica, pero la línea por la que han pagado no funciona, al igual que el servicio de internet. Robo.
19. A pesar de encender la televisión, el servicio de cable se encuentra fuera de operación. Robo.
20. En la vecindad, se desata un tiroteo y al llamar a la Policía, esta no aparece. Robo.
21. Niños y adultos mueren debido a descuidos criminales en la CSS. Más actos de robo.
22. Se ven obligados a pagar costos elevados por servicios bancarios sin regulación adecuada. Robo.
23. Cientos de golpes de lanza, escupitajos e insultos dirigidos hacia los CP por parte de los legionarios, que representan al Gobierno, Partidos Políticos, empresas privadas y empleados públicos.
Conclusión: El Cristo Panameño sufre un Vía Crucis permanente, no solo en el Viernes Santo. Es una experiencia más larga y cruenta que la sufrida por el Nazareno. Vive en estado de indefensión. No es azotado por soldados romanos, pero es día a día robado por mercaderes que continúan en el templo, manteniéndolo permanentemente crucificado. Hay una multitud de Pilatos, tanto públicos como privados, que se lavan constantemente las manos. Su única posibilidad de resurrección radica en superar heroicamente un proceso electoral lleno de abusos y corrupción. No ascenderá a los cielos y seguirá clavado en tierra. ¿Per secula seculorum?
(El autor es ciudadano)