Una mirada al fascinante periplo de China nos enseña que este es el país más influyente de la humanidad; la única civilización que pervive desde la antigüedad; la que más ha aportado al progreso de la especie; la que, por primera vez, unió a Oriente con Occidente; la que descubrió cinco continentes del planeta y la que más contribuye a la paz internacional en la actualidad.
China ha sido invadida pocas veces (por mongoles y manchúes) y siempre ha integrado o absorbido a sus conquistadores sin jamás oprimir o avasallar a otros pueblos.
Los más destacados internacionalistas y diplomáticos de la humanidad fueron chinos.
El “Reino del Centro” fue el primer país que unió a Oriente con Occidente por tierra. El héroe de esta hazaña y odisea fue Zhang Qian (138 a.C-113 a.C.), un emisario diplomático y militar de la Dinastía Han, enviado por el emperador Wu Di a hacer alianzas con pueblos del Suroeste de Asia y más allá (India, Persia, Afganistán, Pakistán, Bactriana (Tayikistán), entre otros). Fue la misión diplomática más ambiciosa de la historia.
En sus viajes de ida y regreso, que duraron 13 años, Zhang Qian, acompañado por el arquero Gansu y otros 90 soldados, fue capturado, hecho prisionero y esclavo; tomó notas de todos los pueblos visitados y fue testigo de las mercancías chinas que se comercializaban mucho más allá de la Gran Muralla por medio de la Ruta de la Seda. Fue Zhang Qian quien puso a China en contacto con Occidente, concretamente con el mundo helénico (Grecia).
Por mar, fue el Almirante Zheng He (1371-1433), un marino eunuco de origen musulmán quien, desde principios del siglo XV, exploró y descubrió zonas del mundo hasta entonces desconocidas, al mando de la más grande armada desde entonces hasta la Primera Guerra Mundial (1914). Llegó a América 72 años antes que Cristóbal Colón y navegó el Océano Pacífico antes que Fernando de Magallanes. Sus naves, tres veces más grandes que la Santa María de Cristóbal Colón, transportaban 28,000 tripulantes, mientras que las europeas llevaban 200 como máximo (Zheng He, Wikipedia).
Los chinos eran exploradores, mientras que los europeos eran conquistadores. China nunca fue una potencia colonial ni imperialista.
La historia de China aparece, entre otros, en el libro de Gavin Menzies, un subcomandante británico de submarinos, en el que sostiene —contra viento y marea de la llamada historiografía “oficial”— que China, bajo el almirante Zheng He, descubrió América.
Flotas encabezadas por Zhou Man y Hong Bao navegaron bajo Zheng He desde África hasta la desembocadura del río Orinoco, en la actual Venezuela, y luego bajaron a lo largo de la costa del continente en el año 1421 hasta lo que sería después conocido como el Estrecho de Magallanes.
En 2006, el abogado chino Liu Gang anunció a la prensa que había encontrado un objeto que confirmaba la hazaña de China: un mapa con los cinco continentes del planeta, elaborado en 1763, pero con una anotación en la parte posterior que decía que era una reproducción de otro mapa de 1418, ¡obviamente de China!
Zhang Qian unificó a China con el mundo por tierra, y Zheng He lo hizo por mar. Por ende, es fácil entender que el lanzamiento de la Franja y la Ruta por el presidente Xi Jinping hace 10 años marque la resurrección o el renacimiento de China.
En tal ocasión, el presidente Xi afirmó que Zheng He fue “uno de los pioneros chinos que entraron en la historia no como conquistadores, con buques de guerra, armas o espadas. En cambio, son recordados como emisarios amigos en caravanas de camellos y navegando en barcos repletos de tesoros. De generación en generación, estos viajeros de las rutas de la seda han construido un puente para la paz y la cooperación entre Occidente y Oriente.”
El autor es diplomático de carrera y presidente honorario del Centro de Estudios Estratégicos Asiáticos de Panamá (Ceeap).