Hace unas semanas, la Asamblea Nacional no quiso aceptar la eliminación de los créditos fiscales para la construcción de los hoteles fuera de la ciudad de Panamá, y no aceptó las recomendaciones del Ejecutivo, ni de la mayor parte de los ciudadanos de este increíble país.
Solo que Dios nos envíe miles de millones de dólares, esos créditos fiscales no se podrán pagar, calculo por los próximos 20 años, y la razón la explico a continuación: actualmente existen otros créditos fiscales para las viviendas de interés social que a duras penas el ministerio encargado puede muy tardíamente entregar a los bancos, y esto le está causando serias dificultades. Originalmente muchos bancos entraron a beneficiar a la población más necesitada para que pudieran adquirir su vivienda buena y accesible pues el gobierno les pagaría parte de los intereses.
¿Qué ha pasado que solo quedan 4 bancos que dan estas hipotecas, entre ellos dos del Estado panameño? La razón que los muchos otros bancos dejaron el negocio fue por los problemas de recibir los certificados de crédito muy atrasados para después tener que venderlos con descuentos a sus clientes; a tal punto que tengo conocimiento que un banco hace varios años le vendió dichos certificados a un buen cliente y este cuando fue a usarlos, para pagar sus impuestos a la entidad del gobierno, le informó que no los aceptarían, teniendo entonces el banco que devolver a sus clientes el dinero. Se indagó la razón del gobierno y como excusa dijeron que ya no había partida para ese tipo de subsidio.
Como todos sabemos, este gobierno está muy pero muy lento haciendo frente a sus deudas y cada vez hay más subsidios y menos dinero para pagarlos. Los atrasos a los constructores, aseguradoras y otros deudores son alarmantes.
Además, el gobierno no tiene el coraje para enfrentar el problema de la Caja del Seguro Social y los problemas de la lista gris. Esto nos llevará sin duda, en menos de 3 años, a perder el grado de inversión que tiene el país, lo cual nos causará un alza en la deuda externa del gobierno, y aumentarán los intereses de todos los préstamos que todos los deudores adeudamos a los bancos.
La lógica me lleva a pensar que los 2 bancos privados que siguen prestando dinero para las viviendas de interés social tendrán que recapacitar si siguen en este negocio, en especial porque se hace cada vez más difícil recibir los certificados del gobierno y encima tendrán la competencia de los $2 mil millones de créditos fiscales para los hoteles fuera de la ciudad de Panamá. Esto causará que la gente humilde de Panamá no encuentre tan fácil el préstamo para su vivienda.
Qué tristeza siento por mi país.
El autor es economista.
