Revisando las principales preocupaciones y amenazas manifestadas por el presidente Trump y el secretario de Estado Rubio en relación con el control y operación del Canal y posibles violaciones cometidas por Panamá al Tratado de Neutralidad, les comparto mis siguientes hallazgos:
Trump: “El presidente Carter cometió un gravísimo error al vender el Canal a Panamá por un dólar, pero lo vamos a recuperar”.
El Canal no fue vendido por Carter; fue producto de una negociación de 12 años y cuatro presidentes de Estados Unidos (L. Johnson, R. Nixon, G. Ford y J. Carter), quienes concluyeron que la capacidad de las viejas esclusas había cumplido su propósito estratégico y ya no permitía el paso de las nuevas naves de guerra ni de los grandes portacontenedores comerciales. Además, el costo-beneficio de su operación y custodia era negativo en miles de millones anuales.
Trump: “En la construcción del Canal se invirtieron $342 millones, que ajustados al presente son más de $8,000 millones. Eso es mucho dinero”.
Durante sus 86 años de operación del Canal y dos guerras mundiales, Estados Unidos recuperó con creces su inversión, ahorrando billones en el tránsito de sus naves. Panamá, en los primeros años de su administración, debió invertir $6,000 millones para construir nuevas esclusas y modernizar su operación. El principal beneficiado: Estados Unidos.
Rubio: “El Canal se lo dimos a Panamá, no a China. No podemos permitir que un tercer país ejerza el control efectivo del Canal”.
Tanto el gobierno de Panamá como el de China y la Autoridad del Canal han insistido en que no existe injerencia de ese país en su junta directiva, ni en la administración ni en la operación del Canal. Expertos en seguridad portuaria podrían aclarar fácilmente dicha falacia en corto plazo.
Trump: “Es una violación al Tratado de Neutralidad y, por lo tanto, vamos a retomar el Canal o algo muy fuerte va a suceder”.
El Tratado de Neutralidad establece en su cláusula V: “Después de la terminación del Tratado Torrijos-Carter, solo la República de Panamá manejará el Canal y mantendrá fuerzas militares, sitios de defensa e instalaciones militares dentro de su territorio nacional”. La palabra solo no requiere explicación.
Trump: “Las naves de Estados Unidos que utilizan el Canal pagan tarifas onerosas que encarecen los productos para nuestros consumidores”. Estados Unidos no tiene naves de contenedores que transiten el Canal. El tratado establece en su artículo III, acápite b): “Los peajes y otros derechos por servicios de tránsito y conexos serán justos, razonables, equitativos y consistentes con los principios del derecho internacional”.
Trump: “La Marina de guerra de Estados Unidos paga en exceso millones anualmente al Canal, y nosotros lo permitimos”.
El promedio de peajes pagado por la U.S. Navy ha sido de menos de dos millones anuales, mientras que el ahorro ha sido más del doble. El tratado establece en su cláusula VI: “Las naves de guerra y auxiliares de Panamá y Estados Unidos tendrán el derecho de transitar el Canal independientemente de su funcionamiento interno, medio de propulsión, origen, destino, armamento o carga y de modo expedito”. No se establecen tarifas diferenciadas.
Rubio: “La presencia de China no es solo en el Canal. El país en general está lleno de chinos y de letreros en su idioma. Eso es muy perturbador”. El artículo II del tratado indica: “… de modo que no haya contra ninguna nación ni sus ciudadanos o súbditos discriminación concerniente a las condiciones o costos del tránsito ni por cualquier otro motivo”. Panamá tiene una importante colonia china originada con la construcción del ferrocarril en 1855 y del Canal en 1914. Además, es soberana para definir su política migratoria.
Rubio: “El secretario observó una nave de Hong Kong en tránsito en una esclusa y expresó: ‘Eso no es satisfactorio para Estados Unidos”. La nave descrita era de Corea del Sur, no de China. El tratado establece en su artículo II: “Tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, el Canal permanecerá abierto para el tránsito pacífico de las naves de todas las naciones en términos de entera igualdad”.
Trump: “Más de 38,000 norteamericanos fallecieron durante la construcción del Canal. Pagamos un precio muy alto”. Los registros históricos del Canal indican que hubo 5,600 muertes entre 1904 y 1914. De ellas, solo 350 fueron ciudadanos de Estados Unidos.
Trump: “El Tratado de Neutralidad le permite a Estados Unidos intervenir y operar el Canal si es amenazado por una tercera nación”. No existe ninguna cláusula en el Tratado de Neutralidad que otorgue a Estados Unidos el derecho de intervenir o operar el Canal. Por el contrario, establece que solo la República de Panamá tendrá ese derecho.
Espero que mis hallazgos los motiven a profundizar en nuestra historia, la importancia del Istmo desde la conquista española y nuestra relación canalera con Francia y Estados Unidos. Ojalá el Ministerio de Educación volviera a incluir en el pénsum escolar la historia geopolítica.
Tampoco debemos culpar a las naciones por los desatinos de sus gobernantes. Viví cuatro años en Estados Unidos, un país con un pueblo democrático, amante de la paz y la justicia. Confío en que sus contrapesos constitucionales y sus ciudadanos harán entrar en razón a sus mandatarios.
El autor fue embajador de Panamá en Washington.