En los últimos 20 años, la industria de la aviación nacional ha crecido a pasos agigantados; anualmente 25 millones de pasajeros surcan el espacio aéreo panameño. El sector aéreo aporta más del 14% del producto interno bruto (PIB) panameño y genera 250 mil puestos de trabajo directos e indirectos.
Ese desarrollo se debe en gran medida a la creación de la sociedad Tocumen, S.A., con la Ley 23 de 29 de enero de 2003, la cual administra el Aeropuerto de Tocumen, que es una de las terminales áreas más modernas e importantes de Latinoamérica por número de destinos y tráfico movilizado, actualmente está en construcción la terminal 2 de este aeropuerto, la cual ampliará las operaciones de este. El aeropuerto de Tocumen es el hub principal de operaciones de Copa Airlines y centro de conexiones de Star Alliance para América Latina y el Caribe.
También ese progreso de la industria de la aviación nacional se lo debemos al crecimiento y expansión en el continente de la aerolínea de bandera nacional Copa Airlines y a la operación de aerolíneas de bandera extranjera, gracias a memorandos de entendimiento firmados por el Estado panameño con otros países.
Al mismo tiempo, muchos sectores de la aviación han crecido, sin embargo, lastimosamente el sector del derecho aeronáutico se encuentra en fase embrionaria, se ha quedado atrás, no ha crecido al compás de la industria. Es preciso destacar que, a diferencia de otras ramas del derecho, el derecho aeronáutico es una rama muy especial, ya que se nutre de elementos técnicos propios del ámbito de la aviación y también al mismo tiempo de normas del derecho público y del derecho privado.
Lastimosamente, pese al desarrollo de la actividad de la aviación en la República de Panamá, nuestras universidades no imparten la materia de derecho aeronáutico ni tampoco imparten seminarios, cursos ni diplomados. Los pocos profesionales del derecho especialistas en el tema hemos tenido que aprender de la experiencia en el medio y de licenciaturas, diplomados y cursos dictados en institutos y universidades en el extranjero.
Para no ir tan lejos, en países de Suramérica como Venezuela, Argentina, Brasil Chile y Ecuador, por mencionar algunos, existen tribunales administrativos y judiciales que deciden o le dan solución a controversias surgidas de la actividad de la aviación.
Sin lugar a dudas que la creación de una jurisdicción especial aeronáutica, tanto en sede administrativa como en sede judicial en la República de Panamá, aportará al crecimiento de la aviación nacional, ya que con la conformación de tribunales especiales, conformados por jueces conocedores de la materia, se podrá garantizar con más efectividad e igualdad que se haga justicia en controversias legales surgidas de la actividad aérea.
A los profesionales del derecho especialistas en el ámbito de la aviación nos queda la tarea de impulsar por los medios correspondientes el desarrollo del derecho aeronáutico y la creación de una justicia aeronáutica que le brinde seguridad jurídica al sector de la aviación nacional.
El autor es asesor legal de la Autoridad Aeronáutica Civil
