Panamá, una joya por descubrir, ofrece una riqueza natural y cultural que merece atención. Desde sus dos costas bañadas por los océanos Atlántico y Pacífico, hasta sus bosques primarios y parques nacionales, el país tiene mucho que ofrecer a los viajeros. Además, su diversidad étnica y la hospitalidad de su gente enriquecen la experiencia.
Sin embargo, existen desafíos que requieren atención urgente. A continuación, analizo algunos de ellos:
Liderazgo en la industria turística: A pesar del crecimiento hotelero y la diversidad gastronómica, la industria carece de un liderazgo claro. La Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) necesita administradores capaces de crear oportunidades reales para inversores, grandes y pequeños. La visión y comprensión son esenciales, especialmente tras la pandemia de COVID-19.
Coordinación entre sectores: La Cámara de Empresas Privadas Turísticas debe establecer prioridades que beneficien a todos los actores. La industria turística es como una cascada, donde cada sector debe ganar. El actual presidente ha logrado algunos avances, pero aún queda trabajo por hacer.
Transporte turístico y guías: El transporte turístico enfrenta desafíos. Los buses viejos y el transporte SET (vinculado a sindicatos) no cumplen con los estándares necesarios. Además, algunos transportistas se convierten en tour operadores sin licencias ni seguros adecuados. Lo mismo ocurre con los guías de turismo, donde pocos ejercen y otros compiten con empresas establecidas.
Comercialización y colaboración: La comercialización ha evolucionado con la tecnología, pero aún falta organización. La ATP debe apoyar a las MiPymes y grupos indígenas para desarrollar nuevas experiencias turísticas. Apatel y la Cámara deben trabajar juntos, para conocer las necesidades de cada actividad o no solo por cámaras locales y Promtur debe visitar y conocer los productos para fortalecer las agencias DMC y el sector MICE. Los hoteleros deben respaldar este canal de comercialización y entender la importancia de tarifas competitivas.
Comercialización y relación con mayoristas: Los hoteleros deben comprender su papel en la comercialización. En lugar de solo vender directamente a través de redes sociales o medios digitales, es crucial respaldar a los grandes mayoristas. Estos mayoristas no operan individualmente, sino a través de empresas representativas como DMC (Destination Management Companies) o MICE (Meetings, Incentives, Conferences, and Exhibitions). Tarifas dinámicas son un riesgo para este cadena comercial porque no existe estabilidad de tarifas a ofrecer.
Tecnología y ventas directas: Si bien la tecnología permite la venta directa a través de redes sociales, esta estrategia es gradual y no siempre sostenible va directo al cliente final que ya decidió visitar el país. En cambio, el enfoque de las DMC y los MICE en el turismo de lujo y grupos ofrece una base más sólida a largo plazo. La colaboración con mayoristas y la promoción de tarifas competitivas son esenciales para mantener una industria turística saludable. En resumen, la industria turística de Panamá debe encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y la colaboración estratégica con los actores clave. ¡Sigamos trabajando juntos para fortalecer el turismo en este hermoso país!
La autora es empresaria de turismo.
