El diario La Prensa del 18 de enero de 2024 dictó docencia histórica. Recordó que el pasado 16 de enero se cumplieron 22 años del estallido del bochornoso caso legislativo del Cemis.
Recuerdo muy bien cuando el diputado Carlos Tito Afú salió por televisión con un fajo de billetes. Expresó que se habían entregado 20,000 dólares a cada diputado por haber votado a favor del escandaloso caso Cemis.
Y que el diputado Mateo Castillero había sido el “mandadero” para ofrecer y entregar los 20,000 dólares a cada diputado.
En aquel entonces Martín Torrijos era el secretario general del Partido Revolucionario Democrático, quien fue el cerebro para conseguir los votos, a cambio de 20,000 dólares, a cada diputado.
Luego Martín Torrijos fue elegido presidente de la República. Las autoridades competentes tuvieron que abrir investigación del bochornoso y escandaloso caso legislativo del Cemis.
Al terminar su período presidencial Martín Torrijos se acogió al Parlamento Centroamericano para no ser enjuiciado por el caso Cemis. Mateo Castillero siempre presentó una excusa cada vez que era citado por la justicia. Hace 5 años se nos presentó Laurentino Nito Cortizo, diciendo que se había leído la Biblia y que era garantía de honestidad para guiar al país.
Uno de los más importantes nombramientos de Nito Cortizo fue designar a Mateo Castillero en una elevada posición en el Ministerio de Economía y Finanzas.
Eso fue como colocar al borrachón a cuidar las tulas de chicha fuerte. Y el electo diputado Marcos Castillero, hijo de Mateo Castillero, fue dos años seguidos presidente de la Asamblea Nacional.
El próximo 5 de mayo rechazaremos la reelección de Marcos Castillero y su suplente Marcelino Arenas, quien votó a favor del contrato minero.
¡Como vende patrias!
El autor es ingeniero agrónomo.