El periodismo está en constante evolución, y en ese proceso aparecen nuevas y diferentes maneras de ejercerlo. Una de estas es el periodismo de defensa.
Mientras el periodismo tradicional busca presentar la información de manera objetiva y equilibrada, el periodismo de defensa busca promover una causa específica y hacer un cambio en la sociedad. Este tipo de periodismo a menudo es objeto de controversia, ya que algunos argumentan que puede comprometer la objetividad y la credibilidad del periodismo al presentar una postura clara en lugar de ser neutral e imparcial. Sin embargo, el periodismo de defensa es una forma legítima de periodismo que puede ser más honesta y transparente al reconocer su postura y sus objetivos desde el principio.
Es importante destacar que el periodismo de defensa no es sinónimo de periodismo sesgado o poco riguroso. Los periodistas de defensa, al igual que el periodismo tradicional, deben siempre buscar la veracidad y la precisión en su trabajo periodístico.
En el caso de Foco Panamá, se trata de un periodismo de defensa de la transparencia y rendición de cuentas. Se enfoca en investigar y denunciar casos de corrupción y abuso de poder. Es un periodismo valiente y comprometido con la verdad que busca desenmascarar a los corruptos y poner en evidencia las redes de corrupción y narcopolítica que afectan a nuestro país.
El trabajo de Foco y del periodismo de defensa ha cobrado especial relevancia en los últimos años, en medio de una serie de escándalos que han sacudido los cimientos del país. Desde las investigaciones y seguimiento del caso Odebrecht hasta las investigaciones sobre los auxilios económicos del Ifarhu, pasando por los escándalos del Senniaf, de la AMP, los ventiladores, las bolsas de comida para política, las pruebas de covid para viajar a Taboga, los vínculos del narcotráfico con diputados y muchos otros, el periodismo de defensa ha sido clave para destapar la verdad y tratar de llevar a los responsables ante la justicia.
Pero no ha sido fácil. El periodismo de defensa en Panamá también enfrenta muchos desafíos y obstáculos. Desde la falta de recursos y el hostigamiento judicial hasta la estigmatización, la incomprensión por parte de gremios tradicionales y los ataques en redes sociales, los periodistas que se dedican a investigar y denunciar la corrupción en Panamá lo tienen difícil. Aun así, siguen adelante con su trabajo, demostrando su valentía y compromiso con la verdad.
Y es que la importancia del periodismo de defensa en la lucha contra la corrupción no puede ser subestimada. Sin el trabajo sin los periodistas, muchos de los casos de corrupción y abuso de poder que hoy conocemos quedarían ocultos, y los corruptos seguirían tranquilos por las calles, perpetuando su poder.
Si nos interesa seguir conociendo la verdad detrás de los escándalos de corrupción en Panamá, si estamos preocupados por la penetración del narcotráfico en la política, si todavía nos escandaliza el abuso del poder y los recursos de todos los panameños, debemos seguir muy de cerca el trabajo de los periodistas de defensa y apoyarlos. El trabajo de estos periodistas contribuye a fortalecer la democracia y el estado de derecho que tanto anhelamos para nuestro país.
La autora es miembro de Movin