“Quien siembra banderas, cosecha soberanía” - Joaquín Beleño. Esta frase alude a la anatomía de la historia social y política de Panamá del siglo XX, que tiene dos hitos. El primero tras la firma de los tratados Hay-Bunau Varilla. Se trata de un Panamá empeñado en separarse de Colombia y que se construya en su territorio una vía interoceánica. El segundo hito tiene como factor desencadenante los hechos del 9 de enero, cuyo colofón es la firma de los Tratados Torrijos-Carter y la posterior reversión del canal y áreas aledañas a manos panameñas.
El 9 de enero de 1964 es un constructo fundamentado en la valentía de jóvenes estudiantes y en su ejercicio de enaltecer el pabellón nacional, que se aspira sea enarbolado junto al estadounidense, cumpliendo así con lo estipulado en el acuerdo Chiari-Kennedy. Esta aspiración tiene como desenlace la profanación de la enseña patria y un saldo de 21 panameños y 4 soldados estadounidenses fallecidos, y alrededor de 300 heridos.
Nuestra herramienta para evaluar nuestro pasado y proyectarnos para mejorar el futuro desde un imaginario colectivo ha sido narrada a través de recuerdos prestados y quizás sesgados de generaciones que nos precedieron. En búsqueda de nuestra memoria histórica que trasciende un compendio de fechas y nombres memorizables, más de 40 voluntarios y miembros de Jóvenes Unidos por la Educación (Juxlae) tomamos la responsabilidad de ser las voces que narran los hechos de esta gesta, a través de un audiolibro, basado en la reveladora obra “El 9 de enero de 1964: lo que no me contaron”, de la historiadora y museóloga Wendy Tribaldos.
En JUXLAE realizamos un ejercicio curatorial, en colaboración con el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) en conmemoración del gran hito histórico. Para preparar la exposición, se investiga y se identifican piezas de la colección del MAC enfocadas en contar lo ocurrido en orden cronológico. La exposición ‘Parada en el Límite: 9 de enero de 1964′ es el fruto de este esfuerzo.
En ‘La bóveda’ del museo fluye un diálogo evidente para el espectador, entre las obras de la colección, los archivos fotográficos y las nuevas perspectivas plasmadas en las obras de jóvenes artistas. Se exhiben los resultados del taller de intervención fotográfica con chicos entre 15 y 18 años, pieza vital en el proceso de formación de la memoria colectiva y en el reconocimiento del rol protagónico de la juventud en mantener viva nuestra historia, así como pietaje nunca visto en Panamá del resumen fílmico de lo acaecido en 1964 desde la perspectiva norteamericana.
En Juxlae apelamos a la representación artística como una fuente primaria para narrar nuestra historia. Así, el espectador cuenta con un testimonio adicional a los ya conocidos. El arte evoca un sentimiento más personal y atestigua un hecho concreto. Se forma así el pensamiento social en el ciudadano cuando es expuesto a esta obra colectiva.
Una de las experiencias más impactantes del proceso, fue la conversación sostenida con Rimsky Sucre, quien participó en esta gesta patriótica. Sucre comenta que, cuándo caminaban hacia Balboa High School, hoy el Centro de Capacitación Ascanio Arosemena, repetían: “Panamá es soberana en la Zona del Canal”. Su amor a la patria fue demostrado con hechos que cambiaron por siempre el rumbo de la historia.
Somos una nueva generación que se caracteriza por ser profundamente ética y convencida que, desde la ciudadanía activa, entiende la necesidad de plantar cara a los retos nacionales con valentía y patriotismo, apoyados en una educación integral de calidad, con un profundo sentido de propósito, de empatía y de solidaridad.
El reto de hoy ya no es que nuestra bandera ondee en la Zona del Canal. La soberanía de una nación se ve de muchas formas. Parte de un principio de libertad que inicia en un ciudadano que puede ejercer su libre albedrío desde la conciencia y la educación, con acciones día a día, por un mejor Panamá.
Todos necesitamos recordar, conmemorar, inspirarnos y empoderarnos con los hechos del 9 de enero de 1964 y accionar desde la conciencia ciudadana. Por el bien de Panamá, es importante que la conciencia patriótica renazca en los corazones de todos los panameños.
Los autores son miembros de Jóvenes Unidos por la Educación.