El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un momento para honrar a todas las mujeres quienes han luchado por los derechos que hoy disfrutamos. Sus logros y el reconocimiento de sus derechos a la vida y la igualdad merecen ser conmemorados y recordados.
La participación política de las mujeres es fundamental para garantizar la representación equitativa y las diversas perspectivas en las diferentes esferas de la sociedad. Esta participación ha traído consigo una riqueza de experiencias y puntos de vista únicos, avalados por su comprensión de las necesidades y desafíos específicos de cada comunidad.
Con esto al permitir que sus voces participen y sean escuchadas en la toma de decisiones políticas, se asegura que las políticas y programas sean muchos inclusivos y efectivos para toda la sociedad. No solo es una cuestión de justicia y derechos humanos, sino también de eficacia y legitimidad del sistema democrático.
Si las mujeres no son representadas en la política, se corre el riesgo de que se tomen decisiones sesgadas que no atiendan a las necesidades y aspiraciones de la mitad de la población.
Las posiciones de liderazgo político en mujeres sirven como modelo a seguir para las futuras generaciones. Con estos modelos a seguir se desafían los estereotipos arraigados y se demuestra el valor y la capacidad que tienen las mujeres en la toma de decisiones.
Al garantizar que las mujeres tengan voz y voto en el proceso político, estamos construyendo sociedades más inclusivas, justas y democráticas para todos. Es responsabilidad de todos colaborar para eliminar las barreras que impiden la plena participación de las mujeres en la política. Y que las mismas mujeres como hombres que han sido sensibilizados, deben ser reconocidos y valorados en este terreno árido de la política.
Pero cabe reconocer que muchas mujeres han sido pioneras en otras áreas que van desde la ciencia hasta la cultura y el arte, como también ha habido mujeres que han liderado movimientos sociales y abogan por un cambio social.
Es fundamental honrar el legado de las mujeres porque es símbolo de actos de justicia social, donde se reconoce su importancia y contribución a la humanidad.
Alentamos y apoyamos activamente la participación de las mujeres en todos los niveles tanto público como privado. Recordemos siempre que cuando las mujeres prosperan, las sociedades prosperan.
La autora es abogada y candidata a diputada del circuito 8-3 del Movimiento Otro Camino