Bajo el marco de la estrategia de manejo del pasivo del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la semana pasada se anunció la contratación de un crédito por un monto de 1,200 millones de euros (aproximadamente 1,300 millones de dólares).
El crédito es a dos años de plazo, la tasa es el Euribor a 6 meses más un margen de 2.11%, para un total de 4.46%. Los fondos se usarán para financiar las necesidades estacionales de liquidez del Presupuesto General del Estado, tanto para la vigencia de 2025 como las subsecuentes.
La novedad en este empréstito es que fue contratado en euros, por lo que es conveniente analizar los beneficios y riesgos de adquirir deuda en esta divisa.
El principal beneficio de la diversificación monetaria en el fondeo es tener acceso a costos más baratos. Este abaratamiento debe ser tanto a nivel de tasas en divisas como en moneda local.
En términos de tasa en divisas, la República aprovechó la coyuntura del dislocamiento entre la política monetaria de la Unión Europea y la de Estados Unidos de Norteamérica, ya que en la primera, el BCE ha venido reduciendo en cinco ocasiones consecutivas las tasas de referencia, ubicando el Euribor en el nivel más bajo de los últimos dos años, mientras que la FED no ve señales contundentes para bajar las tasas de referencia.
En cuanto a la tasa en moneda local, una depreciación del euro ante el dólar resultaría en un fondeo más barato para Panamá. Si nos basamos en el histórico de la variación del tipo de cambio del par de monedas, el euro se ha depreciado en 0.32% en los últimos 26 años. Por lo que, en términos de moneda local, la deuda saldría hoy en 3.79% sin cambios en el Euribor.
Sin embargo, no es posible garantizar que el euro se depreciará en este periodo, por lo que, al no contar Panamá con activos en euros, es decir, sin cobertura natural, existe una exposición al riesgo cambiario.
Este riesgo es alto si lo medimos con la volatilidad del tipo de cambio, el cual ha tenido una desviación estándar de 9.4%, por lo que las variaciones en el tipo de cambio pueden erosionar los ahorros financieros.
De hecho, el tipo de cambio puede moverse en sentido contrario dentro de dos años y, con una probabilidad de 45%, se elimina el ahorro de 1.91% que se tiene hoy en día en la operación, y con un 49% de probabilidad, el tipo de cambio puede tener una variación de cero.
Otra manera de dimensionar el riesgo cambiario es observar el futuro del tipo de cambio para marzo de 2027, el cual el viernes se ubicó en 1.1215 US$, lo que equivale a una tasa en moneda local de 6.49%.
Hay que tomar en cuenta que este tipo de cambio puede verse impactado por movimientos en las tasas de interés tanto en Europa como en Estados Unidos, no contemplados en los futuros.
Estos riesgos se mitigan y se mantiene el ahorro contratando coberturas como los forwards, opciones o futuros sobre el euro.
