La propuesta de un nuevo sistema de pensiones que hace el gobierno en el proyecto de ley 163, si bien se basa en un sistema de contribución definida de capitalización, al menos procura establecer un sistema de cuentas nocionales (CND), y no de capitalización individual, lo cual en principio permitiría incorporar algunos elementos beneficiosos de un sistema de beneficio definido, en lo que respecta a proteger a los contribuyentes contra los riesgos de inseguridad económica en la vejez, longevidad creciente, desempleo, informalidad, desigualdades de género, quebrantos de salud, las crisis económicas, sociales y sanitarias, así como garantizar el financiamiento presente y futuro de las pensiones y el equilibrio entre suficiencia, cobertura y sostenibilidad. Se debe examinar la propuesta a la luz de estas consideraciones, y constatar que estos elementos sean debidamente incorporados y expresados con claridad en la ley.
Características fundamentales de un sistema CND
Un sistema CND debe buscar la integración de características clave que reduzcan los riesgos para los contribuyentes:
Seguridad económica en la vejez: Es esencial vincular las contribuciones de por vida a las cuentas individuales, asegurando que los beneficios estén directamente relacionados con los ingresos del trabajador. Además, la implementación de garantías mínimas evita que los jubilados caigan en pobreza, estableciendo un umbral básico de ingreso.
Longevidad creciente: La esperanza de vida en aumento exige ajustes automáticos en los beneficios para evitar desequilibrios actuariales. También es fundamental ofrecer opciones de anualidad vitalicia para proteger a los pensionados que podrían agotar sus ahorros.
Inclusión de trabajadores informales y desempleados: La cobertura universal puede lograrse mediante incentivos fiscales o contribuciones subsidiadas que integren a trabajadores en condiciones de informalidad. Además, un diseño que permita contribuciones esporádicas asegura que aquellos con carreras laborales discontinuas puedan acceder a beneficios proporcionales.
Equidad de género: Para mitigar las desigualdades de género, es necesario reconocer períodos de cuidado no remunerado a través de créditos en las cuentas nocionales. Este enfoque fomenta una mayor equidad en los beneficios de pensión.
Protección sanitaria: Es crucial integrar el sistema de pensiones con esquemas de seguros de salud que cubran las necesidades médicas en la vejez. Además, las disposiciones para pensiones por discapacidad deben garantizar ingresos para quienes no puedan trabajar.
Resiliencia ante crisis: Las crisis económicas, sociales o sanitarias requieren mecanismos de estabilización, como fondos de reserva, y flexibilidad en las contribuciones, permitiendo moratorias o reducciones temporales en tiempos difíciles.
Sostenibilidad financiera: El equilibrio actuarial debe ser un principio rector, asegurando que los beneficios se ajusten automáticamente a cambios demográficos y económicos. Asimismo, es vital diversificar las fuentes de financiamiento mediante impuestos generales o aportes adicionales.
Incorporación de elementos de beneficio definido
Aunque las cuentas nocionales están diseñadas para ser sostenibles, pueden beneficiarse al integrar elementos de beneficio definido para reducir riesgos. Esto genera un equilibrio entre sostenibilidad y previsibilidad:
Garantía de pensión mínima: Todos los jubilados deben recibir un ingreso mínimo, incluso si sus contribuciones fueron insuficientes debido a salarios bajos o periodos de desempleo.
Créditos por períodos no contributivos: Reconocer períodos como el cuidado infantil, el desempleo o la enfermedad mediante beneficios definidos es clave para proteger a quienes enfrentan interrupciones en sus carreras laborales.
Ajustes por longevidad: Limitar los ajustes automáticos por longevidad asegura que las pensiones no caigan por debajo de un porcentaje crítico del ingreso promedio.
Redistribución solidaria: Incorporar un componente redistributivo, financiado por impuestos generales o contribuciones cruzadas, reduce las desigualdades y asegura beneficios adecuados para quienes ganan menos.
Pensión básica universal: Un beneficio definido básico, independiente de las contribuciones, proporciona un piso mínimo de ingresos para la población en la vejez.
Ajuste Inflacionario: Indexar los beneficios a la inflación o el crecimiento salarial protege el poder adquisitivo de los jubilados.
Ejemplo: el caso de Suecia
El modelo de pensiones de Suecia, reformado en 1994, es un ejemplo exitoso de cómo integrar características de sostenibilidad y equidad. Este sistema CND combina cuentas nocionales con un componente de capitalización individual y ajustes automáticos basados en fórmulas macroeconómicas. La gestión pública asegura su sostenibilidad, mientras que la redistribución intergeneracional fortalece la cohesión social.
Conclusión
El diseño de un sistema de pensiones de cuentas nocionales debe equilibrar suficiencia, cobertura y sostenibilidad para proteger a los contribuyentes frente a los riesgos económicos y sociales. La incorporación de elementos de beneficio definido reforzaría esta protección, combinando previsibilidad para los jubilados con mecanismos de financiamiento robustos y equitativos. Este enfoque integrado garantiza la viabilidad del sistema y la seguridad de los contribuyentes en un contexto de cambios demográficos y económicos. Los diputados nacionales que ahora deliberan sobre el proyecto de ley tienen la responsabilidad de que el nuevo modelo propuesta cumpla con estos principios básicos para proteger a los futuros jubilados contra los muchos riesgos que podrían confrontar en un sistema basado únicamente en la capitalización.
El autor es salubrista