Más allá de la generación de conocimientos, la misión de los científicos se extiende a la generación de soluciones a los problemas que aquejan nuestra sociedad. Esta misión, lejos de ser una “responsabilidad social de los investigadores”, es el fin propio de la investigación, plasmado desde su fase de proyecto.
Tal es el caso del reciente estudio de las bacterias que causan la tuberculosis de la región Occidental de nuestro país, donde la colaboración entre el Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología (Indicasat-AIP) en la Ciudad del Saber y el equipo regional de salud permitió generar conocimientos de alta calidad que permitieran implementar nuevas estrategias para enfrentar esa enfermedad.
En el proceso, estudiantes y científicos oriundos de Chiriquí y la Comarca Ngäbe Buglé en conjunto con investigadores de Indicasat analizaron el genoma de la bacteria que causaba la tuberculosis entre 2017 y 2021. Los hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista American Journal of Tropical Medine and Hygiene. Para divulgar los resultados del estudio, la Organización Panameña Antituberculosa (OPAT) apoyó al Patronato del Hospital José Domingo de Obaldía a establecer una mesa de trabajo multisectorial con los actores de salud de la región Occidental que incluyó a los investigadores, el Ministerio de Salud, la Caja de Seguro Social y la Universidad Autónoma de Chiriquí.
Esta mesa, además de identificar los los desafíos que emergen a la luz de los resultados del nuevo estudio, permitió esbozar una agenda de acciones para mejorar la atención a la tuberculosis en la Región. De esta forma, los investigadores pasamos de ser generadores de información a catalizadores de solución dentro de la comunidad.
A nivel global, la ciencia y la tecnología hacen parte de un mismo empeño ante el desafío de la tuberculosis. Así, la respuesta multisectorial a esta enfermedad forma parte de la estrategia “Fin de la Tuberculosis” lanzada por la Organización Mundial de la Salud, que incluye entre sus pilares la investigación, desarrollo e innovación.
La nueva mesa de trabajo contra la tuberculosis de la región Occidental constituye un ejemplo que consolida una respuesta en que confluyen academia, gobierno, sociedad civil y empresa privada. Allí, el rol de científico es traducir los avances científicos globales y facilitar su uso como instrumentos para cambiar el problema localmente.
El autor es investigador en el INDICASAT-AIP, presidente de la Organización Panameña Antituberculosa e integrante de Ciencia en Panamá