En un mundo altamente competitivo, donde las empresas buscan consolidar sus operaciones en la menor cantidad posible de jurisdicciones, atraer inversiones extranjeras se ha convertido en una estrategia clave para el crecimiento económico de los países. Los países más exitosos son aquellos que han creado agencias estatales dedicadas a fomentar estas inversiones, las cuales desempeñan un papel fundamental en este proceso. Sin embargo, es crucial que su trabajo esté enfocado en esfuerzos específicos y bien planificados, de manera que la llegada de capitales no solo se refleje en cifras, sino que también genere un impacto real que fortalezca el talento local y dinamice la economía.
Las agencias de promoción de inversiones tienen la responsabilidad de crear un ambiente propicio que no solo capte la atención de los inversores, sino que también fomente el desarrollo de habilidades en la fuerza laboral local. Es imprescindible que estas agencias no se limiten a ofrecer incentivos fiscales, que sacrifican recaudación de impuestos, o a facilitar trámites burocráticos, sino que formulen estrategias que vayan más allá de la simple atracción de capital. Esto requiere entender las necesidades y capacidades del mercado local y articular esfuerzos que vinculen a las empresas e inversionistas con la mano de obra disponible, e incluso preparar nueva mano de obra según las necesidades que planteen los inversores que desean establecer operaciones, conforme a los atractivos que ofrezca el país receptor de la inversión.
Establecer alianzas estratégicas con universidades, centros de investigación y entidades de capacitación es un paso clave para desarrollar un ecosistema que promueva la formación continua y la innovación. Al impulsar programas que conecten la oferta académica con las demandas del sector productivo, las agencias pueden ayudar a formar un talento especializado, capaz de enfrentar los desafíos de un mercado en constante transformación. Esto no solo beneficiará a las empresas que elijan invertir en el país, sino que también generará empleos de calidad para la comunidad, rompiendo así el ciclo de informalidad y desempleo.
Además, el fortalecimiento del talento local debe ir acompañado de un conjunto de políticas que impulsen la innovación y el emprendimiento. Las agencias estatales pueden desempeñar un papel decisivo en la creación de incubadoras de empresas y en la promoción de fondos de inversión que respalden a los emprendedores locales. Al facilitar el acceso a financiamiento y asesoramiento, se puede potenciar la creación de nuevas empresas que generen un efecto multiplicador en la economía, estimulando la competencia y diversificando la oferta en el mercado.
Es fundamental también que estas agencias evalúen sus resultados a partir de indicadores que trasciendan la mera contabilización de inversiones atraídas. Deben analizar el impacto de estas inversiones en el desarrollo del capital humano, en la creación de empleo sostenible y en la mejora de la calidad de vida de la población. Para lograr esto, es esencial implementar mecanismos de seguimiento y evaluación que permitan ajustar las estrategias de promoción de inversión en función de los resultados obtenidos.
Panamá y su ecosistema para hacer negocios tienen ventajas incomparables con otros países de la región, al ofrecer diversos mecanismos y herramientas para que los posibles inversores armen la estructura que necesiten, desde contar con centros de servicios compartidos de alto nivel, que pueden funcionar bajo una licencia de Sede de Empresa Multinacional, hasta disponer de centros logísticos instalados en Panamá Pacífico o la Zona Libre de Colón, e incluso a pocos kilómetros en la ciudad, en parques industriales existentes bajo el amparo de la Ley 32 de Zonas Francas. Todo esto, sin contar el Centro Financiero y de Servicios que en general ofrece Panamá, catalogado como uno de los mejores de la región.
Explicar claramente a los posibles inversionistas cómo opera este ecosistema y, más importante aún, cómo estructurar su operación en el país (lo que yo llamo el “Puzzle”), es clave para las agencias estatales panameñas que se encargan de promover la atracción de inversiones. Una buena explicación y comunicación con los inversionistas que el país quiera atraer marca una gran diferencia en la primera aproximación que suelen hacer al analizar dónde trasladar sus operaciones.
Las agencias estatales encargadas de fomentar las inversiones tienen un papel fundamental en la construcción de economías más dinámicas y resilientes. Sin embargo, su enfoque debe ser estratégico y orientado hacia el crecimiento del talento local y el fortalecimiento de la economía. Solo así podemos asegurarnos de que las inversiones no solo lleguen a nuestro país, sino que también generen un impacto real y duradero en nuestras sociedades. En un contexto donde la competencia por la inversión es intensa, apostar por una estrategia integral de desarrollo local puede ser la clave para pasar de ser un simple receptor de capital extranjero a convertirnos en líderes en innovación y desarrollo económico regional.
El autor es consultor Country Managing Partner – EY

