El cuento del Flautista de Hamelin narra la historia del pueblo de Hamelin, cuya gente era feliz hasta que sufre de una plaga de ratas. Debido a esta situación, contratan a un flautista vestido con ropa llamativa que promete acabar con esta plaga de ratas. La música que sale de su flauta mágica consigue sacar las ratas fuera del pueblo, librando a Hamelin de tan insoportable plaga.
Leyendo este cuento... ¿Adivinen en quién pensé? ¡Sí! En nuestra querida Panamá.
¡Panamá se asemeja a Hamelin, pero no tenemos flautista que nos ayude!. Como diría Chespirito: ¡Oh, y ahora quién podrá defendernos!
Abrumados y consternados por las acciones y situaciones que a diario nos toca vivir, entre inseguridades, escándalos, robos, tranques, inundaciones, huecos con calles, selvas que cuando transitamos por la Panamericana, nos da temor que nos salga un tigre, o un elefante, o una jirafa por la altura que tienen los árboles, arbustos y demás. Ahora nos toca con extremada indignación, enterarnos del tema del auxilio económico otorgado a hijos de políticos y altas autoridades del país. ¡No! Esto rompe los esquemas de toda comprensión.
De acuerdo a la página del Ifarhu, en la internet, entre los programas que se otorgan para educación están, Los créditos educativos (préstamos), becas y auxilios económicos, definiéndolos de la siguiente forma:
Crédito educativo: Son préstamos, un apoyo económico que se ofrece a estudiantes para realizar estudios de nivel superior en Panamá y el exterior. Cubre los costos de instrucción (matrículas, libros, materiales, equipos, laboratorios entre otros) y de manutención (alimentacion, hospedaje y transporte) devengan un interés anual del 3,4,5% sobre saldo a capital. El financiamiento tiene un plazo de varios años.
Becas: Para aspirar a una beca, se debe tener un índice académico de cuatro con cinco (4.5) para niveles básico general, premedia y media. Inicio de carrera universitaria, continuidad de la misma, maestría, post grado, un índice académico de dos (2.0) no es reembolsable.
Auxilio económico: Son aportes económicos no reembolsables de carácter individual o colectivo, dirigidos a personas menores, adolescentes, jóvenes, funcionarios públicos, profesionales que cursan cualquier año de educación básica general, media y superior, que requieran apoyo económico para sufragar sus estudios. Requieran apoyo económico para sufragar sus estudios.
Entonces, ¿Cual fue la parte que no comprendieron las altas autoridades del Ifarhu?
Al inicio de este gobierno (2019) y al conocer que el cargo de director del Ifarhu, sería ocupado por un joven profesional, educado con mucho sacrificio y trabajo por parte de sus padres y por él mismo, pensé que estábamos bien representados en esta institución ya que ayudaría y emplearía bien el dinero que todos los panameños aportamos, para mejorar la educación de todos los que así lo ameritaban, para que alcanzaran los sueños de ser profesionales, obtener buenos trabajos y mejorar su calidad de vida y las de sus familias y por ende mejorar también el desarrollo económico de Panamá.
¡Craso error!
Parece que pudo más el doble discurso, la política.
Esto que hemos visto, no es un pase de factura política, porque se quiere aspirar a una candidatura para diputado, en las próximas elecciones del 2024.
¡Es más de lo mismo!
Es no saber decir ¡no! a lo incorrecto, a las solicitudes de políticas arrabaleras de personajes que pueden perfectamente pagarles los estudios a sus hijos o familiares, con los ingresos que obtienen y arroparse con la cobija hasta donde alcance.
Qué orgullosos nos sentimos quienes hemos estudiado gracias al esfuerzo y sacrificio de nuestros padres, que, para dejarnos ese legado, se sometieron y buscaron dos y tres trabajos para lograr su meta... educar a sus hijos e inculcarles los valores que se aprenden en casa, honestidad, responsabilidad.
¡Gracias papás y mamás por enseñarnos a ser dignos con sus ejemplos!
Gracias por enseñarnos que lo que nos cuesta, no se hace fiesta.
Mientras que esto sucede, esperaré a que alguien diga... basta de los dobles discursos.
La autora es arquitecta.
