En los últimos días, en las redes sociales, vemos a muchos jóvenes que dicen que ante las amenazas de Trump; ellos no defenderán el Canal de Panamá, que lo hagan las familias de los que se benefician. Y esto es sólo un reflejo de la falta de conocimiento y educación de estos jóvenes sobre la Historia de las Relaciones entre Panamá y los EEUU. Materia que fue retirada del pensum académico, para darle lugar a materias “mas importantes”. Y hoy con preocupación, nos percatamos de la carencia de sentido de pertenencia por esta generación, sobre el Canal de Panamá.
En lo personal, era de mis materias favoritas, pero claro eran otros tiempos, me gradúe del Colegio Marista en 1992, fui parte de los jóvenes que marcharon en múltiples marchas de la cruzada civilista. El cierre de campaña del entonces candidato Guillermo Endara, en la ciudad de David, fue en el parque de Cervantes y “la tarima” era uno de los balcones del hotel de mis papás. Mi mamá era la fan No.1 de Guillermo Arias Calderón y mi Titi de Billy Ford. Así que no era de extrañar esta materia, la llevamos impregnada en la piel. Definitivamente eran otros tiempos. Esta materia era fundamental para promover el sentido de pertenencia de los jóvenes hacia esta importante obra y comprender su rol en la construcción de la identidad nacional.
El estudio de esta materia, nos permitió comprender el valor histórico y la relevancia política del Canal, no solo como una vía de tránsito internacional, sino también como un testimonio de la perseverancia y el derecho de los panameños a decidir sobre su territorio. Gracias a esta materia, aprendimos a tener una visión crítica y objetiva sobre los eventos que marcaron el rumbo del país.
Hoy con tristeza, me pregunto, Y ahora ¿Quién podrá defendernos? Si la sangre joven del país, les da lo mismo. No vivieron, la impotencia de ir al entonces Causeway y entrar bajo la mirada vigilante de los “gringos” . Es apremiante, que esta materia vuelva a ser parte del pensum; no sólo de las escuelas secundarias; sino que en la Universidad, en vez de tener la materia de Historia; sea cambiada por un análisis más profundo de nuestra historia con los Estados Unidos, nación a la que seguiremos atados, el resto de nuestra historia.
El sentido de pertenencia hacia el Canal de Panamá no solo se cultiva mediante la transmisión de hechos históricos, sino también a través de la reflexión sobre lo que representa este emblema nacional para la identidad panameña. En la actualidad, el Canal sigue siendo un pilar económico fundamental para el país, generando ingresos y favoreciendo la posición estratégica de Panamá en el comercio mundial. Al educar a los jóvenes sobre el impacto del Canal en el desarrollo económico y social del país, se les motiva a sentir orgullo por el legado de sus antepasados y a reconocer la importancia de cuidar este patrimonio.
En las aulas los maestros y profesores, tienen la gran oportunidad de fomentar la reflexión crítica, el análisis y la discusión de estos temas. A través de esta educación, los jóvenes podrán interiorizar la importancia del Canal en su vida cotidiana y sentir un mayor vínculo con su país. La enseñanza de esta materia es una herramienta vital para fomentar el sentido de pertenencia de los jóvenes hacia este invaluable patrimonio. Comprender las luchas históricas, las negociaciones diplomáticas y el impacto económico del Canal no solo fortalece la identidad nacional de los estudiantes, sino que también los prepara para ser ciudadanos conscientes, comprometidos y orgullosos de su país. La educación histórica, por lo tanto, no solo enseña hechos del pasado, sino que contribuye a la construcción de un futuro más firme y cohesionado para Panamá.
La autora es abogada.