El alcalde de la ciudad capital, José Luis Fábrega, continúa burlándose de la justicia al hacer gala de su ya conocida soberbia. Ha ignorado olímpicamente el dictamen judicial que concedió un amparo de garantías constitucionales contra el acuerdo del Consejo Municipal de Panamá que autorizó la convocatoria de la licitación para construir un nuevo mercado de mariscos. Esta decisión fue conocida el pasado 13 de mayo de 2022, aunque el 29 de abril pasado ya se había ordenado la suspensión provisional del mencionado acuerdo. ¿Acaso ignorar la orden expresa de un juez no es un acto de desacato? El alcalde mantiene un abierto pulseo de poder con los tribunales y parece importarle un comino lo que digan, piensen u ordenen los jueces, pues en este país la política está por encima de la ley, porque sencillamente los jueces y magistrados se dan poco a respetar. Ayer se llevó a cabo el acto de homologación del acto público con la participación de dos empresas que tampoco parecen haberse enterado de la suspensión de la licitación que ordenaron los tribunales. Fábrega ha cruzado la línea: hace las cosas a su modo; desconoce la voluntad popular y le tiene sin cuidado lo que le prohíban hacer.
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19 may 2022 - 05:00 AM