Hoy por Hoy



En la Caja de Seguro Social (CSS) se vive en mundos paralelos: uno, el de los millones para gastar, y otro en el que no hay dinero para atender las necesidades básicas de la población asegurada, a lo que se suma una inminente crisis financiera que pondrá en riesgo el Programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la institución. El director de la CSS se le han “perdido” unas 20 mil dosis de fentanilo; asegura que no va a renunciar ni a separarse del cargo, y bajo su administración se han convocado licitaciones para compras que atizan las sospechas de que detrás de estas hay más que simple bondad: son las excusas para despojarla de un dinero que necesita a gritos. Basta ver los estacionamientos del Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid de la CSS, atestados de pacientes con VIH, cáncer, esclerosis múltiple y de ancianos que deben esperar su turno para atenderse, prácticamente a la intemperie, soportando calor e incomodidades. Mientras tanto, el director tiene carro, chofer, amplias oficinas y licencia para hacer lo que le venga en ganas. Nada en este país parece funcionar, salvo la fechoría, el robo y la incompetencia.

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