Hoy por Hoy



El hecho de que la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa) –una compañía que pertenece al Estado panameño– haya violado durante años la Ley de Transparencia no es excusa para perpetuar lo que a todas luces es una tapadera de situaciones que en diciembre pasado hicieron crisis cuando se detectó que tiene dos formas de brindar la información de su planilla: una que contiene el monto de los salarios, sin mencionar los nombres de los asalariados, y otra en la que solo aparece el nombre de los beneficiarios, pero no el monto del respectivo salario. Es una forma burda de violar la Ley de Transparencia, y no porque lo haga impunemente se justifica mantener ese esquema que no es más que la forma en que Etesa se burla de la ley. Lo que tiene que hacer su gerente es cumplir, sin excusas ni demoras, lo que ordena la Ley. En tanto, la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) tiene que ser enérgica y sancionar severamente a todo funcionario que viole la Ley de Transparencia, una práctica que lamentablemente ha tomado demasiado cuerpo en la presente Administración.

LAS MÁS LEÍDAS