La administración de Donald Trump ha propuesto “cerrar el Tapón del Darién” como parte de su estrategia para frenar la migración irregular hacia Estados Unidos. Tom Homan, futuro jefe de fronteras, sostiene que esta medida protegería la seguridad nacional y salvaría miles de vidas. Sin embargo, bloquear este punto esencial para la biodiversiedad -si es que es técnicamente posible- generará nuevos desafíos humanitarios, limitando las opciones para los migrantes, especialmente los venezolanos, que buscan refugio. Con la toma de posesión espuria de Nicolás Maduro, la situación podría agravarse, forzando a más personas a huir. Panamá ya enfrenta una creciente crisis migratoria, con más de 300,000 personas que, solo en 2024, atravesaron la selva. El presidente José Raúl Mulino ha enfatizado que se necesita una solución multilateral; no obstante, las acciones anunciadas de antemano por Estados Unidos podrían comprometer la soberanía y los recursos del país. Es clave la cooperación internacional para abordar esta crisis, garantizando el respeto a los derechos humanos y trabajando juntos para encontrar soluciones efectivas y sostenibles. El país tiene muchas tareas por hacer, especialmente nuestra Cancillería.
Hoy por hoy: Darién, otro desafío diplomático
13 ene 2025 - 05:03 AM