En el ámbito político de Panamá, cuando faltan los argumentos, se recurre a la descalificación personal. Esto ha quedado claro en el debate sobre la reforma a la Caja de Seguro Social (CSS), donde el sexismo y la homofobia han sido utilizados para atacar al adversario. Las declaraciones de figuras como Benicio Robinson y los recientes comentarios y acciones de diputados jóvenes como Raphael Buchanan y Walkiria Chandler evidencian que este juego de podredumbre, explotado hasta los límites por Jairo Bolota Salazar, sigue vigente. La CSS es un tema crucial que exige consensos, pero respetando el derecho al disenso. La política no puede quedar atrapada en un círculo de insultos que solo desvían la atención de lo importante: el bienestar ciudadano. Cada minuto perdido en ataques es un minuto menos para encontrar soluciones urgentes. Panamá necesita políticos a la altura de sus desafíos, no figuras que recurran a denigrar a quienes piensan distinto. Es hora de exigir un debate serio, con responsabilidad y respeto. La ciudadanía lo demanda.
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Hoy por hoy: Demandamos debates serios
12 mar 2025 - 05:03 AM