Los recientes atentados en Colombia confirman que la violencia no es un capítulo cerrado en el país vecino, sino un conflicto en transformación. En Cali y Antioquia, los ataques de grupos disidentes evidencian su capacidad de desestabilizar regiones enteras. Para Panamá, este resurgimiento no es un asunto distante: el Darién, que ha sido utilizado como corredor migratorio, se ha convertido también en ruta de narcotráfico y en punto de fricción con dinámicas violentas que cruzan fronteras. La presión de Estados Unidos sobre Venezuela y la reorganización del crimen transnacional agravan un escenario ya complejo. Como advierte el sociólogo Danilo Toro, “estamos ante la onda expansiva y debemos estar alerta porque el narcotráfico se acomoda”. Panamá debe responder con visión estratégica: reforzar sus puertos, contener la migración irregular y fortalecer la cooperación internacional. La seguridad nacional depende, hoy más que nunca, de la capacidad de anticipar y no solo reaccionar.
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Hoy por hoy: La onda expansiva de la violencia en Colombia
23 ago 2025 - 05:01 AM