El principio de especialidad, invocado por la defensa del expresidente Ricardo Martinelli, ha sido un tema recurrente en diversas instancias judiciales. Este principio, que protege a una persona extraditada de ser juzgada por delitos distintos a los que motivaron su entrega, ha sido rechazado en múltiples ocasiones por los tribunales del país. Funcionarios como el exprocurador de la Administración Rigoberto González y el exprocurador general de la Nación Javier Caraballo han coincidido en que no aplica en este caso, respaldando la postura mayoritaria del Órgano Judicial.
Ahora, esa posición es reiterada por un nuevo funcionario: el procurador encargado, Jorge Luis de la Torre, en nombre de la recién instalada Procuraduría General de la Nación. De la Torre destacó que el principio de especialidad ya ha sido revisado y rechazado en todas las instancias, que la sentencia del caso New Business está debidamente ejecutoriada y que no se ha vulnerado los derechos del expresidente.
La Corte Suprema ha desestimado los recursos presentados por la defensa, reafirmando que Martinelli ya no goza de la protección del principio de especialidad. En el fondo, lo que se intenta es frenar lo inevitable: que cumpla su condena y pague por sus delitos. No se puede seguir entreteniendo a la justicia con este espectáculo.