El pleno de la Corte Suprema de Justicia decidió dejar sin efecto el acuerdo que otorgaba jubilaciones especiales a magistrados y jueces, un privilegio que había encendido la indignación ciudadana y la crítica de juristas. Se impuso la razón sobre la tentación de blindar beneficios en detrimento del interés público. El debate no fue menor: durante semanas, voces de la sociedad civil, académicos y analistas recordaron que un tribunal encargado de garantizar la constitucionalidad no podía al mismo tiempo dictar normas que parecían torcerla a su favor. La referencia a Marbury vs. Madison de 1803 fue inevitable: el control del poder siempre debe ejercerse en beneficio de todos, no como un escudo corporativo. La rectificación no borra el error, pero marca un precedente. Significa reconocer que la independencia judicial no puede confundirse con privilegios. En tiempos donde la confianza en las instituciones se erosiona, este paso devuelve un respiro y recuerda que todavía hay espacio para la sensatez.
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Hoy por hoy: Se impuso la razón
22 ago 2025 - 05:00 AM
