La libertad de expresión y el derecho a la información son pilares fundamentales que sostienen la democracia. La reciente firma de la Declaración de Chapultepec y la Declaración de Salta II por parte de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Eugenia López, refuerza el compromiso de Panamá con estos principios esenciales. Acompañada de magistrados, representantes de los principales medios de comunicación y el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), José Roberto Dutriz, López formalizó la adhesión del Órgano Judicial a estos acuerdos, consolidando a Panamá como el primer país de la región en contar con el respaldo de los tres poderes del Estado a estos principios.
Este apoyo institucional llega en un momento clave. Hoy, más que nunca, la defensa de la libertad de prensa es crucial para enfrentar el principal riesgo para la democracia: la desinformación. Ejemplo de ello son las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, quien basa su discurso sobre el Canal de Panamá en falsedades y teorías conspirativas. Ante este desafío, el papel de los medios de comunicación es indispensable para combatir la manipulación y garantizar que la ciudadanía tenga acceso a información veraz y contrastada.
La adhesión de Panamá a estos principios no debe quedar solo en el papel. Es una oportunidad para fortalecer las garantías que protegen el ejercicio periodístico y fomentar un sistema de justicia más transparente y accesible. Con un compromiso firme y acciones concretas, el país puede consolidarse como un referente en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información en la región.