La decisión de Moody’s de mantener el grado de inversión para Panamá, aunque con perspectiva negativa, nos brinda un alivio momentáneo en medio de una tormenta fiscal. De haber perdido esta calificación, el país enfrentaría serias dificultades para su recuperación económica, afectando las tasas de interés y ahuyentando la inversión extranjera. Sin embargo, este suspiro es temporal. El peso de una Caja de Seguro Social al borde del colapso, la creciente deuda pública y el aumento descontrolado de los gastos estatales nos acercan peligrosamente al abismo. Si no actuamos con rapidez y determinación para aprobar una nueva ley que rescate a la CSS, controlar la planilla estatal y generar bienestar a través de un crecimiento económico sostenido, las calificadoras no tendrán otra opción que rebajarnos. Es momento de actuar con responsabilidad fiscal. Los ciudadanos debemos mantenernos vigilantes. Tenemos una única oportunidad para revertir esta tendencia antes de que el costo sea irreversible.
Hoy por hoy: un suspiro temporal
30 nov 2024 - 05:05 AM