El impacto de la corrupción en Pandeportes



Pandeportes es el ejemplo perfecto de cómo la corrupción impacta la vida del ciudadano y trunca las posibilidades de éxito de los jóvenes de alcanzar su pleno potencial.

Primeramente, la corrupción en el deporte causa un gran daño social, ya que está más que comprobado que el deporte es una poderosa alternativa para alejar a los niños y jóvenes de las drogas y de la delincuencia, sobre todo los de poblaciones en riesgo.

Por otro lado, la corrupción en el deporte diezma las posibilidades a jóvenes talentosos de estudiar en el extranjero al destacar en algún deporte, jóvenes que luego podrían aportar conocimientos a la sociedad, como, en efecto, hemos visto en los pocos casos que lo logran.  Asimismo, la corrupción es un obstáculo para que más jóvenes talentosos sean portadores de glorias y reconocimientos que, decididamente, fortalecen la imagen de nuestro país.

La cruda realidad de la mayoría de nuestros deportistas es que los recursos  que requieren, en muchos casos, son desviados a otros bolsillos.  Es lamentable que, para conseguir sus sueños, nuestros talentos dependan de actividades comunitarias para recaudar fondos, vendiendo rifas, pidiendo apoyo a la empresa privada, y aun así no son pocos los casos en los que pierden la oportunidad de representar al país en el extranjero por no haber conseguido suficiente dinero. 

Un caso palpable de ello es Héctor Cención. Héctor pasó páramos para viajar a Argentina, desde donde nos honró al convertirse en el campeón panamericano de karate de kata individual. Él es el vivo ejemplo de todos los esfuerzos que hacen los deportistas, sus padres y sus comunidades para apoyarlos.

Otro caso es el de grandes atletas que nos han llenado de gloria, y que han sufrido directamente la falta de apoyo y planificación de Pandeportes. Antonio Grant, mundialista en 400 metros planos, llegó a Finlandia apenas 30 horas antes de la competencia y, como resultado, tuvo un paro cardiovascular y estuvo en coma inducido por dos días.

La corrupción en el deporte también se ve reflejada, con demasiada regularidad, en las canchas deportivas en mal estado, en los niños compitiendo descalzos y en la falta de implementos deportivos.

Paradójicamente, el presupuesto de Pandeportes ha ido creciendo, y sus beneficiarios, las federaciones deportivas,  curiosamente son lideradas en su mayoría por diputados. La participación de los diputados en las federaciones va en contra de las funciones que les manda la Constitución, pero se han aferrado a ellas por años, utilizándolas como plataformas para sus fines politiqueros, con el único propósito de perpetuarse en el poder y continuar con sus prácticas oscuras. ¿Cómo pueden los diputados cumplir su función de fiscalizar cuando son ellos los que administran los fondos?

Aun después de las recientes investigaciones que evidencian malos manejos y corrupción, los diputados involucrados en las federaciones deportivas se han negado a rendirles cuentas a nuestros deportistas y a la ciudadanía.  Han tratado de justificar lo injustificable con excusas irracionales que demuestran una total falta de transparencia y una arrogancia desmedida, como si los fondos (de nuestros impuestos) les pertenecieran.

El presidente Juan Carlos Varela no puede desligarse de este escándalo.  El desgreño administrativo, la ausencia de controles internos, así como la carencia de acciones concretas y determinantes, antes y después de los reportajes de Mary Triny Zea sobre Pandeportes, lo hacen responsable directo del despilfarro de millones de dólares que están en investigación.   Tal situación vuelve a poner en evidencia esa relación enfermiza  que existe entre el Órgano Ejecutivo y el Órgano Legislativo, en detrimento de la separación de poderes que exige la Constitución.  

La ausencia del control posterior de la Contraloría General de la República durante estos cuatro años levanta una alarma sobre si está jugando su rol como corresponde, según sus responsabilidades constitucionales.

Lo más triste de todo es que, difícilmente, veremos a los diputados involucrados enfrentar la justicia, mientras sean ellos los que investiguen y juzguen a los que los tienen que investigar y juzgar.  

Como ciudadanos, podemos y debemos hacer algo al respecto. Acompañemos a los deportistas este miércoles 28 de noviembre en la cinta costera, a las 9:00 a.m., y el 5 de mayo votemos para que no regrese ninguno de esos diputados a la Asamblea Nacional.  #RescatemosLaAsamblea #NoALaReelección

LAS MÁS LEÍDAS