Conocida como la enfermedad de las mil caras, por sus diversos y distintos síntomas, la EM afecta a 2.3 millones de adultos jóvenes a nivel global, según datos de la Federación Internacional de la Esclerosis Múltiple.
La EM es una enfermedad inflamatoria, progresiva y degenerativa que afecta el cerebro y la médula espinal, cuyos síntomas varían dependiendo de los lugares en que la mielina -membrana que cubre los nervios- es afectada. Además, es considerada como el desorden neurológico desmielinizante más frecuente en el mundo y en muchos países, representa la primera causa de discapacidad en adultos jóvenes.
Con rostro de mujer. En Centroamérica y el Caribe, su prevalencia oscila de 1 a 20 casos por cada 100 mil habitantes, y el 60% corresponde a mujeres entre los 20 y 40 años.
Dado el rol fundamental de la mujer, el manejo de esta enfermedad debe atenderse desde varias perspectivas. El compromiso por sensibilizar a la población sobre esta condición de salud y cómo apoyar a su familia es imperativa, y las entidades de salud deben ser protagonistas.
El papel de las organizaciones no gubernamentales es fundamental. Su guía y apoyo abre nuevas oportunidades para facilitar el manejo de la EM, siempre de la mano del sector salud, autoridades e industrias que buscan mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Al ser una enfermedad de baja prevalencia, pero con un impacto significativo, es necesario plantearse retos en su abordaje.
Como primer punto, un diagnóstico temprano es fundamental para garantizar un tratamiento en las primeras fases de la enfermedad, en las que los resultados son más efectivos. Invertir en la adquisición del equipo médico idóneo para reducir el tiempo de este procedimiento, que en muchas ocasiones tarda ocho meses, y el desarrollo de las capacidades de los especialistas también deben ser una prioridad.
El manejo de los datos del paciente en los centros de atención primaria es una oportunidad de mejora. Esta información permite a las autoridades de salud tomar decisiones y brindar nuevas opciones de tratamiento.
De acuerdo con el estudio “Costos de la esclerosis múltiple en Panamá, desde la perspectiva de la calidad de vida del paciente y la sociedad” (2018), la atención de la EM está valorada en $23,803.21 y el 97% del monto total corresponde a gastos médicos. Este valor varía de acuerdo con la severidad, la evolución de la EM y del sistema de salud, por ejemplo, en Brasil es de $19,012.32 y en Colombia de $25,713.
Hoy en día, no existe cura pero sí un buen control de esta enfermedad, siempre y cuando se administre el medicamento adecuado y en forma temprana. Debemos avanzar como sociedad, para brindar mayores beneficios para los pacientes y evolucionar hacia un modelo de abordaje que retarde la progresión de la EM.
El autor es jefe de Neurología del Hospital Santo Tomás.