El interés por la Inteligencia Artificial sigue creciendo por el potencial que tiene de transformar nuestras sociedades y por los riesgos que conlleva esta tecnología. Datos de Google Trends muestran que la búsqueda del término “Inteligencia Artificial” en Panamá se ha incrementado en lo que va del año alrededor de 500% en comparación a hace 5 años y un 80% en comparación al año pasado.
Aunque el término no es nuevo, ya que, en 1950 Alan Turing, “padre de la informática” para muchos, inicia la conversación sobre la Inteligencia Artificial al preguntarse: ¿Pueden pensar las máquinas? Una pregunta que es en la actualidad aún más relevante.
Pero ¿qué es la inteligencia? y ¿qué es inteligencia artificial?
La RAE tiene 8 definiciones para inteligencia, pero nos enfocaremos en las dos iniciales. Primero, la “capacidad de entender o comprender” y segundo, “capacidad de resolver problemas”.
IBM sostiene que “la inteligencia artificial aprovecha las computadoras y las máquinas para imitar las capacidades de resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana”.
En pocas palabras, lo que tiene en común la inteligencia humana y la inteligencia artificial es la capacidad de resolver problemas. Para algunas cosas los humanos somos mejores, y para otras las máquinas y programas informáticos. Pero ¿por qué competir humanos con máquinas y no mejor trabajar en equipo para resolver nuestros problemas como sociedad?
El 11 de mayo de 1997, la computadora de IBM “Deep Blue” vence al campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, luego de una partida de 6 juegos. El partido duró varios días y obtuvo cobertura mediática masiva a nivel global.
En 2005 Kasparov hizo realidad su idea de trabajar junto a las computadoras y organizó la primera competencia “freestyle” de ajedrez. En el torneo podían participar personas, computadoras, y equipos de computadoras con personas. A estos últimos Kasparov les llamó “centauros”, como la criatura de la mitología griega, debido a que los participantes serían una mezcla de humanos y computadoras trabajando como uno.
Lo que demostró el torneo fue que los centauros, equipos de humanos y computadoras, eran usualmente mejores que las más poderosas computadoras y los más capaces jugadores de ajedrez.
Si pensamos en 2023 y la inteligencia artificial, algo que solemos escuchar es cómo la computadora es mejor que los humanos o cómo va a reemplazar muchas profesiones, pero, lo que debemos estar pensando es cómo podemos trabajar en conjunto con las computadoras para ser mejores que las computadoras y la inteligencia artificial.
No podemos dejar de mencionar algunos de los riesgos relacionados a la inteligencia artificial, como los sesgos, discriminación, inexactitud, y desplazamiento de trabajos. Por otro lado, los potenciales son inimaginables, desde mejorar la calidad de vida o la salud de las personas, potenciar la eficiencia y productividad en organizaciones privadas y públicas, personalizar la oferta académica, entre otras oportunidades.
El autor es director comercial de Quantil