La línea del destino es el primer libro de cuentos de Alexander Jair Bermúdez, con el que mereció el Premio Nacional de Cuento José María Sánchez 2021. Con un puñado de siete cuentos, Bermúdez logra elaborar una propuesta que dialoga con una realidad compleja y enigmática por medio de personajes que atraviesan situaciones contradictorias.
En el cuento que le da título al libro, La línea del destino, nos encontramos con una situación dramática en la cual el personaje se debate con una doble realidad, donde el tiempo parece ser un factor alienante subordinado a la condición existencial del protagonista que intenta escapar de una realidad trágica: “Muevo esa línea temporal porque todo pasa al mismo tiempo, presente, pasado y futuro…”, el narrador protagonista oscila entre varias realidades a través del tiempo.
En ¿Quién mató a Bartolomé Hamsa?, el relato más largo del libro, Bermúdez, desde la voz del narrador, hace alarde de su habilidad como cronista de boxeo, al mismo tiempo que nos presenta la condición existencial por la que atraviesa el personaje: “Faltando cuarenta segundos para que concluya la ronda, el tercer hombre en el entarimado interviene y coloca sus manos sobre los hombros de Hamsa. El rostro del púgil reacciona presintiendo lo peor (…)”. El cuento culmina con una serie de preguntas que deja con cierta culpa, incluso al lector.
Con La Habana, sin pecado concebida, Bermúdez nos adentra en el complejo mundo del espionaje, con una acción llena de peligrosa intriga que al final devendrá en una patología psicológica que deja un final inesperado. El relato está lleno de tensión amenazante y se desarrolla en Cuba. “El agente Schmidt lleva una nanomemoria en su dedo índice en la que está archivada toda la data de una investigación de más de dos años de seguimiento a empresas pantalla con sede en Panamá, que el régimen utiliza para mover fondos y capear el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos”.
El jabón es un mini cuento de apenas 135 palabras que, en dos párrafos, retrata un escenario erótico cuyo clímax se intensifica de manera espontánea, creando personajes que buscan la liberación del tedio rutinario desde el sexo. Los personajes, cómplices de una tarde llena de relaciones sexuales casi descarriadas, finalmente deciden bañarse juntos un espacio muy pequeño, pero el destino los lleva a olvidarse de la rutina para darle rienda suelta al amor. El cuento logra matizar una escena erótica e insinuante, donde las identidades de los personajes no hacen falta.
En Primera plana, Julio y Manuel son dos personajes que recrean peripecias para lograr una escena y poder obtener la primera plana en un medio de comunicación; seguramente un tabloide amarillista sensacionalista que busca tener una audiencia cautiva a costa del morbo, porque, dice el narrador: “Ya a nadie sorprendía una gallina con tres patas o un niño intoxicado accidentalmente”.
Es un cuento que denuncia la falta de ética de algunos periodistas de crónicas, que se valen de cualquier cosa para alterar de forma hiperbólica la realidad para crear lo que hoy día es un fake new: “Siempre resultaba difícil lograr el ángulo preciso para maquillar bien el montaje y hacerlo verosímil, y aquel balance era cada vez más esquivo en cada nueva representación”. Hasta que un día las cosas no salen bien para uno de los personajes que es víctima de su propia falsa realidad.
Los amigos de Luis es la una historia perturbadora de una mujer de “rostro hermoso y frágil” que acaba de perder a su marido. Estamos frente a un caso de acoso desde los abusos del poder arbitrario. Estos hombres misteriosos son los que han asesinado al esposo de la mujer, que ahora es rodeada por ellos y le ofrecen cuidarla, darle todo lo que necesita y amarla en lugar de su difunto esposo. La belleza de la mujer los ha llevado a cometer el crimen. “Divina, al mirarlos, tuvo la certidumbre de que un acontecimiento ya esperado se concretaba delante de ella”. Lo más perturbador e inquietante del relato es que la mujer se doblega ante ellos por una especie de oportunismo macabro.
El cuento que cierra el libro se llama Una mañana en Las tres Marías. Es una historia que retrata cómo los medios de comunicación se aprovechan de la miseria humana para ganar rating. Un equipo de producción llega a una comunidad vulnerable para llevar muchos regalos a una familia. Pero, ¿no le emocionan todos estos regalos? ¿Cómo va a ser su vida de ahora en adelante?, pregunta una periodista. “Creo que mejor, pero igual de pobre”, es la respuesta de un miembro de la familia.
El final del cuento es contundente: “La casa ahora estaba llena de objetos, inimaginables para todos. Algunos, ni siquiera sabían cómo funcionaban, pero tenían la esperanza de aprender a usarlos una vez llegase la luz eléctrica al pueblo”. Con La línea del destino, su primer libro, Alexander Bermúdez logra pasar su primer round en la literatura panameña.
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