La economía global actual se caracteriza por su complejidad, influenciada por factores como la pandemia de la covid-19, conflictos bélicos, tensiones geopolíticas y desafíos ambientales.
Estos elementos han llevado a los gobiernos a buscar soluciones innovadoras para fortalecer las finanzas nacionales. En este contexto, una de las estrategias emergentes ha sido la revisión de la recaudación de impuestos, destacando la necesidad de gravar los servicios digitales ofrecidos por empresas como Netflix, Spotify, Amazon, Uber y Airbnb. Estas compañías generan ingresos significativos sin contribuir adecuadamente a la economía nacional de muchos países, incluido Panamá.
Contexto nacional
En Panamá, el 87% de las recaudaciones del Estado provienen de la recaudación tributaria, según un informe del Ministerio de Economía y Finanzas publicado en 2023. Sin embargo, la economía digital está experimentando un crecimiento constante, lo que ha llevado al aumento de plataformas que ofrecen este tipo de servicios. A pesar de esto, estas plataformas no están obligadas a pagar el Impuesto de Transferencia de Bienes y Servicios (Itbms).
Plataformas como Netflix, Facebook y Amazon no están sujetas al Itbms del 7%, a diferencia de lo que ocurre en otros países donde se les aplica el IVA.
En Panamá, no existe legislación actual que grave las ganancias de las empresas que operen a través de plataformas digitales. Mi recomendación a los diputados es que pongan su mira en esta temática tan importante que representa posibles ingresos al fisco de entre $80 a $100 millones de dólares anuales.
La exención de impuestos para los proveedores no residentes de servicios digitales crea una competencia injusta entre los productores nacionales e internacionales de bienes tradicionales, resultando en una falta de control que provoca pérdidas de ingresos para la administración tributaria.
Además, cualquier negocio que funcione a través de plataformas digitales debe aplicar la retención del Itbms al momento de emisión de facturas.
Los ingresos generados a través de la publicidad en plataformas o páginas web deben ser gravados con la retención correspondiente del Itbms.
Experiencia Internacional
Uruguay implementó en 2018 un impuesto del 22% a las empresas que ofrecen servicios como Airbnb y Uber.
Argentina impuso un impuesto del 21% sobre los servicios de internet tanto nacionales como extranjeros, mientras que Colombia aplicó un impuesto del 10% a plataformas digitales como Netflix, Instagram, Facebook y Amazon, vigente a partir de 2024.
La experiencia de países como Argentina, Chile, Colombia, México y la Unión Europea demuestra que la recaudación del IVA sobre los servicios digitales puede incrementar la recaudación impositiva y garantizar una mayor equidad tributaria. Panamá podría considerar estas jurisprudencias internacionales como modelos para desarrollar sus propias estrategias fiscales en el ecosistema digital.
México, desde enero de 2020, implementó un régimen tributario para servicios digitales, imponiendo un IVA del 16% y obligando a plataformas intermediarias a retener ISR e IVA de las transacciones.
Argentina, en 2017, introdujo un IVA del 21% a servicios digitales, con resultados positivos. Chile, en 2020, implementó un IVA del 19% a servicios digitales, recaudando 306 millones de dólares en 18 meses.
La implementación de una posible legislación para gravar los servicios digitales en Panamá representa un avance significativo hacia la promoción del desarrollo sostenible y el crecimiento económico equitativo. Adoptar este enfoque permitiría al país alinear su marco fiscal con los objetivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), buscando un equilibrio y mayor transparencia en la imposición fiscal de los servicios digitales, en paralelo con el sector tradicional.
La igualdad en la recaudación de impuestos es crucial para evitar la competencia desleal y promover un entorno empresarial justo. Las plataformas digitales generan ingresos en el país sin contribuir de manera equivalente al fisco, afectando tanto la equidad del mercado como la capacidad del gobierno para financiar programas de desarrollo social y económico.
Aunque gravar los servicios digitales no resolverá completamente la problemática de recaudación nacional, contribuirá significativamente.
Por tanto, es esencial implementar medidas que aborden esta disparidad, garantizando un entorno empresarial justo y promoviendo la equidad fiscal en Panamá.
La autora es socia de la división de consultorías Montúfar & Asociados.