A través de la historia de las reformas pensionales a nivel mundial, hemos visto con gran frecuencia que los países han optado por medidas paramétricas para dar sostenibilidad a sus sistemas de pensiones. Así, hemos observado cómo en los últimos 28 años (desde 1995 hasta junio de 2024), 67 países aumentaron la edad de jubilación, 70 ajustaron la fórmula de los beneficios o disminuyeron de plano los beneficios, y 85 países incrementaron la tasa de cotización.
En el controvertido libro de Isabel Ortiz, Fabio Durán y tres autores más, del Departamento de Protección Social de la OIT, publicado en 2019, se menciona en su página 5: “La OIT, mediante su apoyo y asesoramiento técnico, así como a través de documentos técnicos y normativos, ha recomendado por mucho tiempo reformas paramétricas para reforzar los sistemas públicos de pensiones…” (el subrayado es nuestro). En la página 6, agrega: “Incluso en los países europeos—que concentran grandes poblaciones de adultos mayores—los sistemas de pensiones son sostenibles con los ajustes paramétricos adecuados y cierto apoyo presupuestario público limitado” (Comisión Europea, 2015) (la negrita es nuestra).
La CEPAL, en 2022, publica un artículo de la autoría de Carmelo Mesa-Lago, donde hace referencia al informe de la OIT sobre Panamá del año 2003 (hace 21 años). Este informe señalaba que era necesario aumentar las edades de retiro, algo que no se había hecho, con la implicación de que ya debimos haberlo implementado. Además, indicaba que las edades de retiro en Panamá están entre las más bajas de la región, pese a que el país tiene una esperanza de vida mucho mayor.
En 2015 (hace 9 años), el FMI indicó que, para la sostenibilidad del programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), era necesario tomar medidas paramétricas profundas, como aumentar la edad de jubilación a 65 años tanto para hombres como para mujeres, además de realizar un cambio radical en el manejo de las inversiones. Sin embargo, no se implementó ninguna de estas recomendaciones. En 2022, la OIT, en su análisis del escenario de consolidación del SEBD y el componente de BD del sistema mixto, concluyó también que sería necesario introducir cambios paramétricos.
¿Cuáles son las razones para acometer estas medidas? Estas medidas son necesarias para hacer sostenibles los sistemas de pensiones, que de otra forma quebrarían. Hemos visto cómo diversos países han tenido que implementar medidas paramétricas en varias ocasiones porque no pueden manejar los inmensos déficits que generan los sistemas de beneficio definido. Este es un problema particularmente grave para Panamá. Nos encontramos en total negación frente al tsunami financiero que se avecina.
La Junta Técnica Actuarial, en sus informes de 2018, 2019, 2020 y 2021, presentó recomendaciones sobre medidas paramétricas que podrían equilibrar el sistema por algunos años. Además, denunciaron de manera reiterada que ningún gobierno había cumplido la Ley 51 en cuanto al mínimo de reserva de 2.25 veces los egresos del año anterior, algo de cumplimiento obligatorio por ley. A pesar de esto, no se tomaron acciones.
Hoy día, tenemos en discusión una reforma que promete sostenibilidad hasta el año 2108. Esto se presentó ante la Comisión de Salud, Trabajo y Desarrollo Social bajo el título ‘Corrida actuarial, equilibrio reforma proyecto de ley 163′ y mediante una presentación en PowerPoint titulada ‘Proyecciones Actuariales PL 163 de 2024′. En ella se describen el modelo de proyección actuarial, la corrida actuarial, los principales supuestos macroeconómicos y actuariales, y los parámetros de análisis según el Proyecto de Ley 163 de 2024. Además, se entregó a la comisión un documento de 57 páginas titulado “Especificaciones Técnicas para la Proyección Actuarial del Proyecto de Ley 163 de 2024″, que amplía los supuestos mencionados y detalla las proyecciones demográficas basadas en el informe de la OIT de 2022.
Si bien la información de la corrida actuarial no tiene el formato tipo OIT de las proyecciones financieras de los sistemas, sí existe suficiente información para construirla, tal como he hecho para un mejor entendimiento del nuevo sistema.
Este proyecto de Ley 163 tiene muchos aspectos que, en mi opinión, pueden y deben mejorarse en cuanto a principios, valores, gobernanza e inversiones. Se han realizado recomendaciones específicas en diferentes artículos, las cuales deben ser consideradas.
Para finalizar, es justo reconocer que el Proyecto de Reforma propone, por primera vez en Panamá, la indexación anual de las pensiones. Esto nunca se había planteado, y solo con una sostenibilidad permanente del sistema será posible implementarlo.
Panameños, en nuestras manos está el futuro de nuestros hijos y nietos. Seamos prudentes y sensatos, y no nos dejemos llevar por intereses ajenos en esta reforma.
El autor es consultor.